domingo, 3 de septiembre de 2017

                   LA GRANDEZA HUMANISTA DE CARLOS  MARX.- 
                                   
                                                                                      Dr. F. Antonio Bera Bautista
                                                                                                      Psicólogo



"CUANDO MIRO A LOS HOMBRES
DESDE EL CIELO, SOY CRISTIANO,
CUANDO LOS MIRO DESDE LA TIERRA,
SOY MARXISTA." (Dr.F.Antonio Bera B.)



OS PRESENTO ESTE TRABAJO LABORIOSO, QUE HACE JUSTICIA HISTÓRICA AL´
"ÁNGEL DE LOS POBRES" DE LA TIERRA, FRENTE A LA DEMONIZACIÓN CRUEL
E INFAME QUE HA HECHO DE ÉL EL CAPITALISMO PERVERSO.-



Carlos marx, es el azote más poderoso y certero contra la codicia, el egoísmo depravado que tiene
a la humanidad sumergida entre los pantános ignominiosos de la pobreza.
El más grande defensor de los oprimidos de toda la tierra, no con palabrerías de hipócritas filántropos romanticoides, promotores de las "beneficencias", que tan sólo han buscado gloria para sí mismos, mientras que la mieria y la esclavitúd se multiplica en todos los rincones del mundo.

Sus ideas, su denuncia, su verdad, su lucha, tan sólo comparables, en profundidad y trascendencia,
con la de jesús en el Cristianismo, en el sentido práctico.
Después de ellos existe un antes y un después por los siglos de los siglos.
La obra cumbre de Carlos Marx, El Capital, (un tratado de economía, sociología, teoría política, de historia económica y modos de producción), como él mismo dijo: "ES UN OBÚS DIRIGIDO AL ESTÓMAGO DE LA CLASE CAPITALISTA".
Que le da justo allí donde más les duele a esos enemigos y verdugos de la humanidad.
Cuando concluyó esta obra maestra, decía:
"Dudo que nadie haya escrito tanto sobre el dinero teniendo tan poco".


¡Carlos Marx! ¡Todos los que lloran! ¡Todos los pobres de la tierra! ¡Todos los que se levantan día a día a ofrendar su vida a cambio de un sueldo mísero para mal vivir! ¡Todas las víctimas del saqueo capitalista! ¡Te llevan en lo más profundo de sus corazones!
En ellos resonará con un estruendo conmovedor, alguna vez, los ecos gloriosos de tu llamado a la lucha, "¡PROLETARIOS DE TODO EL MUNDO UNÍOS!"

Su hija Eleanor, a petición de sus amigos Austriacos (Erich Fromm, ''Marx y su concepto del hombre",), que todos los que le conocieron pudieron constatar, dijo de él:

''El ser más alegre y jubiloso que haya existido.
Un hombre rebosante de buen humor, cuya cálida
sonrisa era contagiosa e irresistible. Bondadoso, gentíl, generoso de los compañeros, algo que no dejaba de sorprender y divertir a quienes compartieron con él las principales características de Karl Marx, fueron su perdurable buen humor y su generosidad sin límites.
Fué siempre el más amistoso y bondadoso de los
hombres.
Su facultad para atraer a la gente, .
para hacerles sentir que estaba entregado a ellos, era maravillosa.
Cuando creía que alguien era realmente honesto, su paciencia era ilimitada.
Ninguna pregunta le parecía demasiado trivial y ningún argumento demasiado infantíl para una discusión seria.
Su tiempo y sus bastos conocimientos estaban siempre al servicio de cualquier hombre o mujer que se mostrara ansioso de aprender.

En su relación con los niños donde Marx era quizás más encantador. No ha habido compañero de juego más agradable para los niños.
Le relataba a sus hijas la ''historia del carpintero a 
quien mataron los ricos''. Diciendo una y otra vez:
''Después de todo podemos perdonar mucho al cristianismo porque nos enseñó el culto a los niños''.
Y el mismo Marx pudo haber dicho ''Dejád que los niños se acerquen a mi''.
Donde quiera que iba aparecían de alguna manera los niños. Si se sentaba en un banco de algún parque, se veía rodeado de un grupo de niños, que
entablaban la más amistosa e íntimas relaciones con aquél hombre corpulento de largas cabelleras y barba, con bondadosos ojos castaños.
Niños totalmente desconocidos se le acercaban, lo detenían en la calle.

Para los que estudian la naturaleza humana, no parecería extraño que este hombre que era tan gran luchador, fuera al mismo tiempo el más bondadoso
y gentíl de los hombres.
Un hombre leal y tierno, un bálsamo para los preocupados y los aflijidos . Un hombre en todo y por todo como no espero hallar otro semejante''.

Todo el pensamiento de Carlos Marx está basado en su preocupación por el desarrollo de las cualidades esenciales del ser humano.
El representa el florecimiento del humanismo occidental, de una honda preocupación por el hombre y su futuro.
Es una de las figuras más influyente en la historia de la humanidad, y el que más en el terreno sociopolítico y económico. No es una arenga personal, puesto que, en 1999 una encuesta de la BBC lo sitúa como el mayor pensador del milenio, por personas de todo el mundo.

Decía que el capitalismo es el poder inhumano que lo domina todo, y que el dinero, en cuanto tiene la propiedad de comprarlo todo, de apropiarse de todos los objetos, es pues, el objeto por excelencia. Y que el capital nace goteando sangre y porquerías de piés a cabeza, por todos los poros.
Que "detrás de cada fortuna hay un gran crímen". Como decía Augier, "El dinero viene al mundo con manchas de sangre en una mejilla". El medio y el poder externo universal para transformar las representaciones en realidad.
La omnipotencia del dinero.
Que la devaluación del mundo humano aumenta en relación directa con el incremento del valor del mundo de las cosas. Haciéndose más poderoso el mundo de los objetos que el hombre crea frente a sí mismo. Provocando que su vida no le pertenezca ya a él sino al objeto. La vida que le dá al objeto como una fuerza ajena y hostíl. El hombre perdido para sí mismo.



Su principal finalidad era la emancipación espiritual del hombre, su liberación de las cadenas del determinismo económico, el encuentro de una unidad y armonía con sus seres junto con la naturaleza.
Estaba de acuerdo con Kant de que el hombre debe ser un fín en sí mismo y nunca un medio para realizar ese fin.
Que el hombre sea el verdadero dueño de su propia vida, que haga de su vida su principal pasión, en vez de que ésta fuera la producción de los medios para poder vivir.

Que el hombre se vea libre de la pobreza económica y espiritual. La emancipación de la clase trabajadora, en la que el hombre deje de ser un monstruo político, para convertirse en un ser humano plenamente desarrollado.
Su devoción: La causa de los trabajadores.
Algunas de sus máximas favoritas que reflejan su talante humano eran: ''Trabajar por el bién de la humanidad'', ''Soy ciudadano del mundo'', ''Nada humano me es ajeno'', ''Admiro la justicia histórica, doy a cada uno lo suyo'', ''Hay que dudar de todo''. Sobre el amor decía:
''Si no eres capáz mediante la manifestación de tí mismo como hombre amante, de convertirte en persona amada, tu amor es impotente y una desgracia''.

Así que Carlos Marx era un humanista completo.
Era uno de esos hombres que pueden ser al mismo tiempo grandes figuras de la ciencia y de la vida pública (P. Lafargue).
Se emocionaba profundamente ante los sufrimientos de la clase trabajadora y sontenía que: ''CUALQUIER HOMBRE NO DEFORMADO, LIBRE DE INFLUENCIA DE INTERESES PRIVADOS Y NO CEGADO POR LOS PREJUICIOS DE CLASE, DEBERÍA LLEGAR NECESARIAMENTE A LA MISMA CONCLUSIÓN''. 
Así que, el Marxismo es una corriente del pensamiento humano. Tan sólo es en el humanismo marxista donde la pobreza del hombre adquiere un sentido genuinamente humano y por tanto social.
Decía que todo lo que el trabajo quita en forma de vida y de humanidad lo devuelve en forma de dinero y pobrezas. Y que aún en el caso de aumento de salario, no sería más que una mejor remuneración de los esclavos y no devolvería, ni al trabajador ni a su trabajo su significado y valor humano.
Para él, Spinoza, Goethe y Hegel, el hombre en el
mundo social reinante, vive sólo en tanto que es productivo. En tanto es pasivo y receptivo no es nada. Está muerto.
Por ello, el objetivo de Marx era liberar al hombre de la presión de las necesidades básicas, para que
pueda ser plenamente humano. Y que la vivienda del pobre deje de ser una morada hostíl que sólo se le entrega a cambio de sangre y sudor, la casa de otra persona, de un extraño que le acecha cada día
para desahuciarlo si no paga.

Carlos Marx estudia al hombre y la historia partiendo del hombre real, del día a día, de las condiciones económicas y sociales bajo las cuales tiene que vivir. Es justo en este punto desde el que
se levanta su extraordinaria singularidad con respecto a todos los grandes pensadores que les precedieron en la filosofía y en la ciencia política y económica, que iremos citando los más importantes a los que Marx estudió y resaltando algunas de las respectivas ideas que influyeron en él.
Su filosofía no es un idealismo, ni tan sólo un materialismo, es una síntesis humanista.
Con su pensamiento apegado a la ralidad práctica decía que no es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino por el contrario, es el ser social lo que determina su conciencia, puesto que son las circunstancias las que hacen al hombre y el hombre a sus circunstancias. A este respecto nos encontramos con Robert Owen, Galés, impulsor del movimiento Obrero Británico (1751-1858),
que tambíen dijo que las condiciones de vida determinan la suerte del indivíduo, pero rechazaba la revolución y la lucha de clase, porque confiaba en la razón para que a los trabajadores se les hicieran concesiones y en la fraternidad. Unas consideraciones que a Marx le parecían acertada-
mente, una utopía.



Su humanismo (para Paul Tillich también), es un movimiento de resistencia contra la destrucción del amor en la realidad social. Una concepción de la sociedad en la que el interés material deje de ser dominante, el interés por el dinero y las ganancias, y que ésta no se convierta tan sólo en un lugar de producción y consumo.
Reduciéndose la libertad personal al valor de cambio y arrancando a las relaciones familiares su velo sentimental y emotivo, para convertirla en meras relaciones dinerarias, y sus miembros obligados a venderse por piezas como cualquier otra mercancía. En cuyos contratos de trabajo, en el acto, se les hace entrega de sus certificados de pobrezas. El obrero, el trabajador, se convierte en indigente, y la indigencia creciendo, a su vez, más rápidamente que la población y la riqueza, y ésta acomulándose en manos de particulares, sometiendo a la sociedad entera a su modo de apropiación. Para así, sólo apelar a la "filantropía de los corazones" y a los bolsillos de los saqueadores y sus efectos milagrosos, a los "mejoradores" de semejante situación. Forjándose un mundo a imágen y semejanza de la burguesía y el capitalismo más atróz, frente al cual los proletarios no tienen otras cosas que perder que sus cadenas y un mundo que ganar. 


El socialismo para Carlos Marx, núnca fué, como tal, la realización de la vida, sino la condición de esa realización. Una forma racional y desajenada de la sociedad, de la libertad y la creatividad humana. Y que las verdaderas necesidades son aquellas cuyas satisfacción es necesaria para la realización de su esencia como ser humano.
Que sólo sería posible cuando la producción sirva al hombre y el capital deje de crear y explotar las necesidades falsas del hombre, para apropiarse de su vida saqueándolo todo y crear un reguero de miserias y pobrezas por la concentración de éste y las riquezas en tan sólo pocas manos.
Dijo, el sistema de economía burguesa lo consideraré en este orden: Capital, propiedad territorial, trabajo asalariado, Estado, comercio exterior, mercado mundial. Y él pretendía revolucionar la base de todas las relaciones de producción. Para que "disminuyan las fortunas y los infortunios de los seres humanos" (citando él esta frase de un economista inglés).

La biblioteca de Marx contenía más de mil volúmenes, cuidadosamente seleccionados.
Decía: "Los libros son mis esclavos y deben servirme según mi voluntad".
Su capacidad intelectual y bagaje cultural eran asombrosas. Pocos saben que fué matemático y desarrolló una obra de cálculo infinitesimal, de gran valor, según los expertos. Su cerebro era como un guerrero acampado, listo para lanzarse a cualquier esfera del pensamiento, una mente de soprendente vigor y saber superior. Veamos:
Era un gran lector de novelas y prefería las del s.XVIII, especialmente la de Tom Jones de Fielding, novela picaresca, considerada una de las mejores novelas de la literatura inglesa, publicada en 1749. Trata de la lucha de Tom Jones por conseguir recuperar su legítima herencia.

Gejorg wilhelm Friedrich Hegel, (1770-1831), filósofo alemán. Uno de los preferidos de Marx, sobre todo en su juventúd. De él tomó el método del pensamiento dialéctico. Dialéctica en Hegel: una progresión en la que cada movimiento sucesivo surge como solución de las contradicciones inherentes al movimiento anterior. Decía en su filosofía, y eso sí que atrajo a Marx: "todo lo que es real es racional y todo lo racional es real"
Acuñó el concepto enejenación y que Marx lo aplicó al contexto del trabajo. Decía que la vida humana, el hombre, equivale a la conciencia de sí, y toda enajenación de la vida humana no es más que la enajenación de la conciencia de sí. Y que la conciencia no es más que ser consciente.
Consideraba el trabajo como un acto en el que el hombre se crea a sí mismo.
Pero a diferencia de Hegel, Marx se pregunta y contesta en sus manuscritos de 1844, ¿en qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo?
Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser,  que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega. No se siente felíz, sino desgraciado, no desarrolla su libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí.

Marx, estudiando a Charles Fourier, filósofo francés,(1772-1837), quien denunció la explotación de que eran objeto los obreros y la desigualdad social. Pero no estaba de acuerdo con respuestas revolucionarias, a diferencia de marx, quien consideraba que es en la práctica revolucionaria donde el hombre tiene que demostrar la realidad y el poderío, y no en la formación de nubes teóricas.

william shakespeare, dramaturgo inglés universal (1564-1616), por el que marx sentía gran admiración, porque personificaba mejor que nadie las debilidades humanas. Decía sobre el dinero: "Es la divinidad visible, la prostituta universal entre los hombres y las naciones". Marx, aborrecía por su parte, dos debilidades fundamentalmente, su idea de la desgracia: la sumisión. Y el vicio que más detestaba: el servilismo.

Su respeto por Shakespeare era ilimitado.
Toda su familia rendía un verdadero culto al dramaturgo inglés. Sus hijas sabían muchas de sus obras de memoria.
La fé de Marx  en la razón y en el progreso humano eran inconmensurables, frente a la devaluación del indivíduo por las dos únicas fuentes posibles:
La avaricia y la guerra entre ávaros, que convierten al trabajador en una mercancía, que cada vez más pobre se vuelve su vida interior y menos se pertenece a sí mismo, sino a una fuerza ajena y hostíl que lo va devorando.
Que el trabajo produce, ciertamente maravillas para los ricos, pero produce privaciones para el trabajador.
Que en el trabajo no se pertenece a sí mismo, sino a otra persona, y por ello el  hombre se enajena (concepto nuclear en todo el humanismo marxista). Marx suponía que la enajenación del trabajo alcanza su cima en la sociedad capitalista y que la clase trabajadora en la más enajenada, y que la propiedad privada es el resultado necesario del trabajo enajenado.

 El no pretendía la abolición del sistema de propiedad privada en general, sino la abolición de propiedad privada burgués, que corrompe las instituciones u otros mecanismos legales para apropiarse de la propiedad de los trabajadores.

 Así que, protesta contra la enajenación la encontramos en Marx, kierkergaard (existencialista) y Nietzsche. No siendo el trabajo
 una necesidad, sino el medio para satisfacer otras necesidades, por lo que tan pronto no haya obligación, es evitado como la plaga, que implica sacrificio y martirio, y si esta actividad es un tormento para el trabajador, debe ser un goce y un placer para otro.

Otro autor que estudió Marx fué Ludwig Feuerbach, filósofo alemán (1804-1872), promotor de un materialismo crítico, que dijo, de acuerdo con Marx, que "Dios no crea al hombre, sino que es el hombre quien crea a Dios". Entonces el hombre se enajena. Pero Marx afirmó que donde el hombre se enajena es en el trabajo. Concibe al ser humano sólo como "objeto sensible" y no como diría Marx, "actividad  sensible", en su conexión social dada,  en sus condiciones de vida existentes, que hacen de los hombres lo que son. Por lo que Feuerbach, según Marx, se queda en una idea abstracta del ser humano.

Respecto a Honoré Balsac, (Novelista Francés, 1799-1850), representante de la llamada novela realista del s.XIX, considerado como unos de los fundadores del realismo en la literatura Europea, influyó en Marx y Engels precísamente por su visión realista de la actividad social. En "La comedia humana" escribió: "El cristianismo, sobre todo el Catolicismo, siendo un sistema completo para la represión de las tendencias depravadas del hombre, es el elemento más poderoso del orden social". Si, le atrajo a Marx, su visión de una sociedad en la que la clase, el dinero y la ambición personal son los actores claves. Engels, amigo íntimo y colaborador de Marx, escribió: "He aprendido más de Balsac que de todos los historiadores profesionales, economistas y estadísticos juntos".
Marx situaba a Balsac y Cervantes por encima de todos los novelistas.
Admiraba tanto a Balsac que quería escribir una crítica de su obra "La Comedia Humana".

De William Cobet, (1763-1835), periodista inglés, miembro del parlamento, su preocupación por la pobreza de los trabajadores agrícolas y su ataque implacable a la burocracia. Pero Marx ahondó más, que el bienestar de la clase dueña de los medios de producción era a expensas del trabajo, la ignorancia, el exceso de trabajo, los bajos salarios de los trabajadores.

Goethe, (1749-1832), dramaturgo, filósofo y poeta alemán, junto con Heine los citaba con frecuencia en sus conversaciones.
La esencia de la historia es para él la lucha de la profunda individualidad y de su necesidad de libertad . Decía que "el hombre se conoce a sí mismo sólo en tanto que  conoce el mundo".
En su Fausto: "Ni la posesión ni el poder, pueden realizar el deseo del hombre de encontrarle un sentido a la vida".
Para Marx la esencia de la historia, el motor de la historia es el sistema de producción. A diferencia de Goethe, consideraba que la esencia de la historia, el motor de la historia es el sistema productivo, la fuerza de producción y las relaciones comerciales. 



Heinrich Heine, (1797-1856), poeta alemán y crítico literatario, por sus opiniones políticas radicales y llevaron a que muchas de sus obras fueran prohibidas por las autoridades alemanas. Pasó 25 años de su vida como expatriado en Paris.

Robert Burns, (1797-1856), poeta escocés, considerado como el poeta nacional de escocia. Fué una fuente de inspiración para los fundadores del liberalismo y el socialismo.
Dante y Robert Burns, se contaban entre los poetas favoritos de Marx y escuchaba con gran placer a sus hijas, cuando éstas recitaban o contaban sátiras y baladas del poeta escocés.

Dante Alighieri, (1265-1321), poeta italiano, Florencia, de la baja edad media. Por su conocida representaciones del infierno, que posiblemente contribuyó a la frase con la que Marx cierra su libro "La Ideología Alemana":
"A la entrada del infierno, tiene que colocarse el cartel: conviene dejar aquí todo recelo y que muera toda clase de cobardía".

Otros novelistas del siglo XVIII y XIX, que dejaron sus huellas sobre Marx son, Henry Fielding, Paul kock, Charles Lever, Walter Scott, Alejandro Dumas, Paul Kautky, destacado teórico del Marxismo ortodoxo, simultáneamente. Llegó a visitar a Marx y a Engels en inglaterra.

De los pensadores de la antigua Grecia, destacamos tres que influyeron en el pensamiento de Marx:

Esquilo, (525 a.c.), es considerado el primer gran representante de la tragedia griega.
El sufrimiento humano es el tema principal en el teatro esquileo. Marx lo leía en el original griego, tenía un talento extraordinario para los idiomas, y dominaba las principales lenguas europeas incluido el ruso.

A Esquirlo, lo consideraba junto con Shakespeare, como los más grandes genios dramáticos que hubiera producido la humanidad.

Epicuro, (341 a.c.), quien decía que "la filosofía debe ser un conocimiento al servicio de la vida de los hombres y que el conocimiento por sí mismo no tiene ninguna utilidad si no se emplea en la búsqueda de la felicidad". "La muerte es el fín del cuerpo y del alma y por lo tanto no debe ser temida"
Tenía una visión materialista y atomista de la realidad.

Demócrito, ( s. IV-V a.c.). Negaba a Dios y presentaba la materia integrada por átomos. Se convirtió en el primer ateo, en el primer materialista (atomista).
Hasta aquí un apretadísimo resúmen del contexto cultural, intelectual- histórico de Carlos Marx, que nos permite situar su figura en el "podium" de los grandes de la humanidad.
Dijo: "Los filósofos sólo han interpretado diferentemente el mundo, se trata de cambiarlo o de transformarlo". Dejarse de charlatanería filosóficas. Que a ninguno de los filósofos alemanes se le ha ocurrido preguntar por la relación de la filosofía alemana con la realidad alemana, por la relación de su crítica con su entorno natural.
Marx enfoca su pensamiento filosófico en lo que los indivíduos son en dependencia de las condiciones materiales de producción. Que al producir su subsistencia, los seres humanos producen indirectamente su vida material misma. Y ello implica un determinado modo de exteriorizar su vida, un determinado modo de vivir, y tal como los individuos exteriorizan su vida así son. Es el modo de producción del hombre lo que determina sus pensamientos y deseos.
A este respecto cita a Montequiu: "Las instituciones forman a los hombres".



George Lukács, (1885-1971), filósofo marxista húngaro, fué el primero en revivir el humanismo de Marx, y Lenin, el primer teórico que intentó desarrollar el pensamiento de Marx en la práctica, consideraba como Marx, la práctica como unión concreta entre el pensamiento y la realidad.
Acusa a la filosofía de ser contemplativa e incapáz de integrar el cambio como fuerza histórica concreta.
Por ello Marx decía que al hablar del trabajo se refería directamente a la humanidad misma.

Veía horrorizado el hecho de que: "No tienes trabajo, no recibe salario, y como sólo existes como trabajador y no como ser humano, puede dejarte enterrar, morir de hambre".
Por lo que los seres humanos se han formado siempre, hasta ahora, ideas falsas acerca de sí mismos, de lo que son o deberían de ser.


Defendía un humanismo plenamente desarrollado y naturalista, como sistema de solución definitiva del antagonismo del hombre y el hombre, una verdadera solución del conflicto entre la existencia y la esencia, entre la libertad y la necesidad, entre el indivíduo y la especie. Donde la cantidad de dinero no se convierta, cada vez más, en la única cualidad importante. Que las personas  sean seres independientes, y éstas son independientes si son dueñas de sí mismas y sólo es dueño de sí mismo cuando su existencia se debe a sí mismo.

En el modelo de sociedad capitalista que combatía Marx, el hombre tiene una necesidad creciente de dinero, del dinero como poder de todos los poderes, para tomar posesión del ser hostíl y establecer sobre los demás un poder ajeno, para encontrar así una satisfacción de su propia necesidad egoísta y convertir el exceso y la inmoderación en verdadera norma, junto con la explotación universal de la vida humana, convirtiéndola en servidumbre a los apetitos más depravados, antinaturales, perversos o imaginativos. Cuya necesidad crece con el poder creciente del dinero y por tanto la horda de deshumanización.


Algunos extractos del discurso de su íntimo amigo y colaborador Friederick Engels en el funeral de Karl Marx. Pronunció en inglés las siguientes palabras:

"El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, el más grande de los pensadores vivientes dejó de pensar. Lo habíamos dejado solo a penas dos minutos y, cuando regresamos, lo encontramos en su sillón, donde se había dormido apaciblemente pero para siempre. Una pérdida inconmensurable sufre el proletariado militante de Europa y los Estados Unidos y la ciencia histórica, con la muerte de este hombre. El vacío dejado por la partida de este espíritu superior, pronto se hará sentir. Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana. 
Pero no es todo, Marx descubrió también la ley particular del movimiento que rige el modo de producción capitalista en la actualidad y la sociedad burguesa que ha creado ese modo de producción. El descubrimiento de la plusvalía hizo luz sobre el problema, cuya solución todos los investigaciones previas, de economistas burgueses y críticos socialistas, habían estado buscando en la oscuridad.
La ciencia era para Marx una fuerza históricamente dinámica, revolucionaria. Investigó en muchos campos, en ninguno superficialmente.
Experimentaba otro tipo de goce cuando el descubrimiento suponía cambios revolucionarios en la industria y en el desarrollo histórico general.
Porque Marx era antes que nada un revolucionario.

Su misión real en la vida era contribuir, de una u otra manera a la supresión de la sociedad capitalista y las instituciones estatales que éste había producido. Contribuir a la liberación del proletariado moderno, al que él fué el primero en hacer tomar conciencia de su propia situación y de sus necesidades. Conciencia de las condiciones para su enmancipación. La lucha era su elemento.
Y luchó con una pasión, una tenacidad y un éxito tales, como pocos podrán rivalizar.

Marx fué el hombre más odiado y calumniado de su tiempo .
Los gobernantes absolutistas y republicanos lo deportaron de sus territorios.
Los burgueses y conservadores o ultrademocráticos, compitieron entre ellos acomulando infamias contra él.
Todo lo hizo a un lado como si se tratara de tela araña, ignorándolo, respondiendo sólo cuando se veía obligado por una extrema necesidad. Y murió amado, reverenciado y llorado por millones de camaradas revolucionarios de las minas de siberia a california, y en todas partes de Europa y los Estados Unidos y me atrevo a afirmar que, aúnque tuvo muchos opositores, no tuvo un solo enemigo personal.
Su nombre perdurará a través de los siglos lo mismo que su obra".

Para concluir, le voy a decir a Ud. una cosa, sépala o no la sepa, sea o no consciente de ella, que:

En medio de su cansancio, de sus sufrimientos, de sus lágrimas, de sus quejas de no haber vivido a penas, de no haber tenido todo el tiempo necesario para disfrutar de su familia, de sus hijos, de su pareja, de hacer todo aquello que deseaba, o quizás de haber arruinado su salud, de no haber amado lo suficiente o con la calidad deseada, todo ello a causa de las fauces de un gran monstruo, que le puso por delante y como condición de vivir la sociedad capitalista y el trabajo explotador y enajenante...allí en medio de todas esas derivas del imperio de la codicia, le ha acompañado en el silencio de su impotencia, la inmensidad del alma de Carlos Marx.
                                  
                                                                                                          FUENTES BIBLIOGRAFICAS:
                                     
                                                                                                          "Marx y su Concepto del Hombre"
                                                                                                          Eric Fromm.
                                                                                                          
                                                                                                          "El Capital"
                                                                                             
                                                                                                          "El Manifiesto comunista"

                                                                                                          "La Ideología Alemana y otros
                                                                                                          Manuscritos filosóficos"

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