domingo, 7 de junio de 2015

                              ¡HINCADOS DE RODILLAS
                              BESANDO EL LÁTIGO DEL
                              VERDUGO!                                                                                                                                         Dr.F. Antonio Bera Bautista
                                                                                                                                                                               Psicólogo

"Tienes el poder para ser libre
en este mismo momento, el
poder siempre está presente,
porque toda la vida está en
cada instante" (Facundo Cabral)


El ser humano tiene dos tendencias desde la que 
reproduce un repertorio de respuestas a fines a
ellas, el instinto de conservación y el de destruc-
ción.
En la humillación y el servilismo se pone de mani-
fiesto una vocación para el fracaso, gozar con las
penas, lamentarse de la mala suerte, dañarse a sí
mismo y automenospreciarse. En caso de que se
les ofrezca ayuda, la rechazan, incluso le puede
molestar, porque a ellos les place más el rechazo
y la ira de los demás. Se meten en relaciones desti-
nadas al fracaso, a la decepción, puesto que pue-
den sentir que no son dignos de amor y no lo mere-
cen.
En estas condiciones, la persona pone de manifiesto
un trastorno de la personalidad: el masoquismo, es
decir, un trastorno autodestructivo.
LLevar a cabo comportamientos serviles y depen-
dientes, que nieguen el discernimiento y el ejerci-
cio de la libertad para elegir entre diferentes situa-
ciones, puede llevar a la humillación, a la infelici-
dad, al dolor. Hasta producirse una sensación cró-
nica de sufrimiento que aparece objetivamente 
como una tendencia a lamentarse, a dañarse a sí
mismo, que desemboca en el automenosprecio y
en el autocastigo, tal vez, en un intento doloroso
de tranquilizar la conciencia que clama, en el fondo,
liberación de la cárcel psíquica y espiritual en la
que se encuentra.

Kant afirmó que el servilismo es indicador de la
devaluación individual de la persona. O sea, ser
el recipiente donde el otro deposita toda su per-
versidad, con el propósito de que le satisfagan 
los intereses y las necesidades de su egoísmo per-
sonal. que busca en las personalidades débiles,
carentes de voluntad reinvindicativa, a sus prin-
cipales lacayo, perros que jamás muerdan, tan
sólo laman.

"Doblegarse a la humillación del servilismo sacri-
ficado, es atentar contra la propia vida", regalán-
dose a otros como ofrenda de autodesprecio, acti-
túd esta, tan infame como despreciable.
Una persona sin confiaza en sí misma, insegura
respecto a su futuro, miedosa, que no sabe decir no,
ya basta, y creer que los demás siempre tienen la
razón, no protestan por miedo a ofender,etc., se
convierten, sin saber cuando ni como, en un adula-
dor y ministro del diablo.

Según un estudio de la universidad de Amsterdam,
la humillación es el sentimiento más intenso que
puede experimientar un ser humano. Cuando una
persona es humillada debe utilizar recursos menta-
les nunca experimentados previamente. El mismo
estudio revela que la ira y la verguenza pueden ser
actos posteriores al ser humillado. La frustración
puede ser otras de las experiencias más desagra-
dables.
Cuando una persona se habitúa a comportarse
pasivamente, con la sensación subjetiva de no
poder hacer nada, y no reaccionar a pesar de 
que existan oportunidades reales de cambiar
situaciones adversivas, se produce en ella lo que
se llama "indefensión aprendida", que de perma-
necer, la persona aprende a sentir placer en el
dolor, en la desilución, en el fracaso, porque lle-
ga a creer que es lo que merecen.
Pudiendo ir más lejos y afectar su vida afectiva,
gustandole el dolor como demostración de amor
y de cariño.

Los seres humanos en general, se ven impulsados
por las cosas positivas en su vida, y lo que más
valoran, en condiciones normales, es estar en rela-
ciones que generen felicidad, aúnque en las creen-
cias religiosas se considera el sufrimiento bueno para
el alma, y el dolor ocupa un lugar privilegiado en el
escenario de la vida.
Además que el modelo de educación judeocristiana
que hemos heredado a lo largo de los siglos, ha con-
tribuído a ello, unido a el implacable remordimiento
de conciencia y las tres sentencias condenatorias:
la culpa, el pecado y el castigo. Ocupando un lugar
determinante en el inconsciente colectivo.

¿Cómo es posible que algo tan idesable como el
sufrimiento o la humillación puedan convertirse
en la base misma de la vida de una persona o de 
todo una sociedad, en los casos concretos de apoyar
reincidentemente a poderes políticos perversos y
saqueadores?
Asumiendo deliberadamente un destino humillante
haciendo servílmente lo que un determinado poder
ordene, despojándose a su vez de condiciones huma-
nas irrenunciables, como la autoestima y la dignidad,
incluso sin importar poner en riesgo la integridad fí-
sica o moral. Sintiendo que tienen que ser sacrifica-
dos y aceptar la explotación de los demás, dejándose
a sí mismo de lado para que otros pasen por encima
suyo, cumpliendo reglas que no satisfacen y actuar
de manera indeseada.

Así, el indivíduo en lugar de rebelarse contra quien o
quienes les oprimen, se autodesvalúa y se culpa, gene-
rando un estado depresivo generalizado que le impide
actuar de manera combativa, volar en las alas de la
libertad, de la luz de la verdad, mediante acciones 
inteligentes con conciencia de cambios que les liberen
del dolor, la frustración, el sufrimiento, donde se
refugian encontrando un inexplicable placer.

Es deliberadamente indecente y obseno, no cuestionar
la realidad sobre la que actúa un determinado poder 
opresor, representado por personas o instituciones, 
adaptarse sumisa y servílmente, renunciando adoptar
actitudes liberadoras, desde una conciencia de lucha
que transforme la realidad y proporcionarse a sí mismo
dignidad humana y respeto. Abandonar la costumbre
de vivir en un masoquismo, alimentando constante-
mente el sufrimiento mediante sentimientos de negati-
vidades, atascándose en el rencor, en la hostilidad
encubierta hacia sí mismo, engrosando las filas de un
masoquismo masivo, cuyo principal látigo de azote
es, en el ámbito societario, el actual capitalismo 
financiero, que arrancó del capitalismo industrial
del siglo XIX y del capitalismo comercial del siglo XV
que   tanto ha contribuido a   crear   indivíduos
débiles, sumisos, inseguros temerosos, cuyos vene-
nos hacen vivir en una ansiedad permanente, en
estado de depresión y pasividad. Muchos sucumben
en importantes desajustes psicológicos.

En un panorama así, los opresores tienden a res-
ponsabilizar al oprimido de su situación (véase
el caso de españa que muchos dijeron que el
problema de la crisis es que la gente vivía por
encima de sus posibilidades).
Desde el punto de vista de los gurús del capi-
talismo o de los poderes perversos se pueden 
escuchar monsergas que apuntan a que el pobre
lo que es en realidad un perdedor, que los mar-
ginados no son tales, sino más bién fracasados,
que los explotados que intentan liberarse del
yugo, no son indignados, sino unos resentidos
sociales, los que protestan en manifestaciones,
no ejercen derecho alguno, los que son unos
alborotadores, piojosos, perros flautas, que la
sobreacumulación de capital, por una estruc-
tura social injusta o por unas relaciones sociales
cosificadas y degradantes, es gracias al esfuerzo
individual o corporativo y no al conjunto de la
sociedad.
Todo ello según"los versículos de la ideología
capitalista del éxito". Siempre con una estrate-
gia manipuladora para conseguir, en los males,
la autoinculpación de las víctimas, que con tantas
frecuencias encuentra un amplio calado en la
sociedad.

Ya Nietzsche vió en las bases de nuestras civili-
zación el más profundo masoquismo. Asi, desde
la postura de frutración se escucha:"no hay nada
que hacer", "todo seguirá como siempre", "es 
muy difícil cambiar las cosas",etc,
Todos los sumisos, serviles, humillados, sacrificados,
callados, pasivos, sometidos, complacientes, que-
jicas, miedosos, forman en su conjunto el vil maso-
quismo de masas que hacen posible la continuidad
de poderes perversos,


Como el centro de los problemas del masoquismo
está en las perturbaciones específicas de la fun-
ción placentera y la pauta dominante es la depre-
sión, ellos no toman decisiones buenas para sí
mismos, pero sí revolcarse en la culpa, en el dolor,
desde la sumisión, a efecto de aceptar una opresión
personal de un determinado poder sobrevalorado,
a cambio del desprecio a sí mismo.

En el terreno laboral, la OIT define la intimidación
en el trabajo como un comportamiento intimidador,
ofensivo, malévolo o humillante, caracterizado por
amenazas, dar ordenes a grito, hacer correr rumo-
res sobre una persona, el confinamiento y el aila-
miento, la humillación pública, la verificación cons-
tante del trabajo de una persona, las criticas perma-
nentes, imponer metas imposibles de cumplir, asig-
nar tareas sin ningún sentido, despreciar a la perso-
na no dar información, etc. Es decir, violaciones al
derecho de dignidad en el trabajo.

La intimidación forma parte del estilo de ges-
tión  de   muchos  centros  de   trabajo, que
conllevan graves consecuencias para la salud.
El principal instrumento que tiene el capital para
esclavisar al trabajador y este se doblegue, aceptan-
do toda las clases de humillaciones es endeudan-
dolo. Así el trabajador arrollado por la barbarie
capitalista, puesto que siente miedo a la pérdida
del trabajo.
La supremacía capitalista dispone cada vez de
más facilidades para poder despedir libremente,
basándose en la doctrina neoliberal, en un con-
texto de desempleo masivo, de precarización la-
boral, social y económica, es decir, de empobre-
cimiento y humillación de las clase populares.
Cuanto más endeudada esté una persona, la es-
pada de damocles pende sobre su cabeza, se le
doblega, se le arrodilla con la cabeza agachada
para así aguantar todo clase de humillaciones.

En españa, en la última reforma laboral del 2012,
el trabajador se convierte en una mercancía, un
objeto en manos del empresario, con la excusa
del latrocinio económico llamado crisis.

Estudios universitarios revelan como se inocula
indefensión a una persona (incluso yo diría que
a un pueblo entero). Basta con castigarla de ma-
nera continuada, sin importar lo que haga, por
lo que al  sujeto se le anula la voluntad y deja de
responder e intentar.


 Un ejemplo de "servilismo político de masa", se pu-
so de manifiesto en la celebración de las recientes
elecciones autonómicas y municipales en españa.
El partido popular fué la lista más votada pese 
(atentos, eh!), a ser un icono de la españa corrup-
ta, fraude fiscal, cobro de comisiones ilegales, 
repartos de sobresueldos, llevanza de contabili-
dades ocultas, estafa, coechos, blanqueo de capi-
tales, prevaricación, nepotismos, apropiación inde-
bida, falsedad documental, tráfico de influencia,
privatizaciones de bienes comunes y públicos, 
deshaucios , reducción de salarios, violación de 
derechos, desempleo, precariedad laboral, la deuda
económica del gobierno sigue ascendiendo, tanto
en términos absolutos como relativos, es el segundo
déficit más alto de la eurozona, etc.

Obtuvieron más de seis millones de votantes, que
se descubrieron las costillas, para seguir siendo azota-
dos en nombre propio o en nombre de otros. Todos
en fila como corderitos a depositar sus votos, para 
ser inmolados nuevamente por las mafias institucio-
nalizadas.
Aunque bien es cierto que las fuerzas combativas de
unidad popular, les arrebataron las mayorías absolutas
prácticamente en todo el territorio nacional.
Estos comportamientos obsesionados y fanáticos,
común con muchísimos otros países, se comprenden
ya que algunos estudios de psicología política indican
que las personas que sostienen comportamientos de
servilismos, son los más propensos al fanatismo, y 
claro, insistir en el mal es propio de serviles y faná-
ticos, los que no lo son optaron por depositar sus
votos a otras fuerzas políticas, en un gesto de sensa-
téz y de maduréz. En cambio, los serviles son indi-
vidualistas, egoístas y dispuestos a transgredir la
moral (Freiman,2010)

La reciente historia política de españa, es realmente
apasionante, abanderada por aquellos que nos ne-
gamos a callar ante las barbaries de las perversiones
institucionalizadas, que han conmocionado, por lo
visto, tan sólo a las conciencias más lúcidas, agluti-
nadas en torno al glorioso movimiento 15M , que por
entonces cuando se proyectaba en los movimientos
barriales asamblearios, en las sentadas en plazas
públicas, con su principal referente en la puerta del
sol, eramos objeto del más mezquino desprecio y
de criticas humillantes, por parte de los sumisos y
serviles del latrocinio que se venía cometiendo por
parte de un poder pervertido y de unas instituciones
corrompidas, que mantuvieron a la sociedad en un
estado de shock de indefensión, durante mucho 
tiempo.

Jamás podían imaginar los verdugos indecentes que
allí empezaba el "TIC-TAC" que le llevaría al principio
del fín de tantos años de impunidad, liderado por 
aquellos grupos de "alborotadores","piojosos",
"perros flautas", y otros calificativos despectivos
que utilizaban para referirse a nosotros. Por el
contrario allí se sentaban las chispas que empezaban
alumbrar una nueva época, un cambio histórico en
en el panorama político nacional.
Recuerdo aquellas palabras de PABLO IGLESIAS, en su
discurso en aquella histórica y masiva manifestación
por el cambio: "direis a vuestros descendientes yo
estuve alli". Ya hoy, y deseo que en el futuro, yo
puedo decir: "yo estuve alli".

Lo que empezó como un movimiento espontáneo
en la calle el carmen y luego en la puerta del sol, 
para irradiarse en un movimiento asambleario de
barrios, hoy se ha convertido en el principal motor
del cambio del escenario político a nivel nacional,
formando gobierno en las principales autonomías
e instituciones municipales, además de la represen-
taciones en el parlamento europeo.

Como Ud. puede ver, "si se puede"arrancar de sus
manos el látigo al verdugo.
Sea donde a ud. le azote, en su vida personal, senti-
mental, laboral o a través de los poderes públicos.
¡Por favor! levántese erguido  coloque su frente
en alto, empuñe la espada de la libertad, y pleno de
dignidad, de decencia, de decoro, lance a los cielos
el grito aguerrido de los valientes, diciendo:

                                  ¡¡"YO TAMBIEN PUEDO"!!

Para finalizar, le invito hacer una reverencia cervantina.
"LA LIBERTAD SANCHO, ES UNO DE
LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A
LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS.
CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE
LOS TESOROS QUE ENCIERRA LA
TIERRA Y EL MAR.
POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR
LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR
LA VIDA" (miguel de cervantes)





Gracias por vuestra atención.