jueves, 4 de septiembre de 2014

                                                       LOS ASESINOS DE LA PERSONA.-
                                                                   Dr. F. Antonio Bera Bautista
     "Los denunciadores de las                                                                      Psicólogo
     barbaries no podremos acabar                              
     con ellas, pero sí romper con la
     complicidad que ofrece el silencio"
                                  (F. Bera)
El concepto de persona expresa la singularidad de cada
indivíduo y proviene del latín pèrsona.
Su significado puede tratarse de diferentes perspectivas,
Una común es la de ser dotado de razón, consciente de
sí mismo y poseedor de una identidad propia.
Desde el contexto sociológico, puede definirse como ser
sociable que vive y se desarrolla en sociedad, que nunca
deja de actuar con un carácter individual. Es decir somos
"yo" y "nosotros" al  mismo tiempo.
Desde el punto de vista psicológico, persona como tal inclu-
ye aspectos físicos como psíquicos, para definir su carácter
individual y único, poseedora de razón, sentimientos y va-
lores. No es objeto ni es objetivable. sino manantial y estruc-
tura de actos, un ser o un indivíduo de la especie humana.
Por su parte, kant denomina a la persona como aquél ser
que es un fín en sí mismo. Para Boecio, sustancia individual
de naturaleza racional. En este sentido, persona indica un
"quién" no un "qué". Para tomás de aquino, persona significa
lo más perfecto de toda la naturaleza, es decir, el subsistente
de naturaleza racional. Pues bien.

La construcción de una persona, está fundamentada en cinco
pilares, el primero, es el emocional, el segundo, es el racional
intelectivo, el tercero, el de la libertad, el cuarto el de la auto-
nomía y el quinto el de la conciencia.
Para destruirla, tan sólo hace falta atacar esos fundamentos,
bién atemorizándola (ataque al pilar emocional), confundiendo-
la o fanatizandola (ataque al pilar intelectivo), restringiendo y
distorcionando su visión de la verdad (ataque al pilar de la liber-
tad de pensamiento), haciéndola que actúe conforme a unos dic-
támenes preestablecidos, que le impidan tomar decisiones por
sí misma (ataque al pilar de la autonomía) y finalmente propi-
nadole un golpe certero y definitivo, haciéndola creer de si misma
quién no es, de los demás, quienes no son y de la vida lo que en
realidad no es (ataque al pilar de la conciencia).

La finalidad del derribo de una persona, suele ser el de dominio
y poder sobre ella, y así, secuestrar su mente, manipular su vo-
luntad y beneficiarse de su economía, el pack completo.
Los del Púlpito de las organizaciones religiosas, eligen como
blanco favorito el pilar emocional, profetizándole todas cla-
ses de calamidades y ruinas personales, si sus creencias no son
aceptadas como verdades absolutas y guía de su vida.
Los de la Tribuna política, atacan, primero, la libertad de
pensamiento, con ideologías restrictivas, con frecuencia utó-
picas, que impiden la visión objetiva de la realidad, y en 
segundo lugar, el pilar emocional, prometiendoles un bienes-
tar plagado de mentiras y que casi nunca llega.
Dos grandes verdugos de millones de personas y de genera-
ciones enteras.

Luego están los de los Despachos de instituciones financie-
ras, verdaderas legiones diabólicas con un extraordinario
poder destructivo de la persona, que se sostienen en la 
especulación, el engaño, la estafa, el oportunismo, los abusos,
dirigidos a las necesidades de supervivencia de las personas.
atacando, de este modo, el pilar de la autonomía, en la 
medida en que la persona, una vez ha caído en sus redes
infernales de endeudamiento, es incapáz de tomar decisio-
nes de direccionar su vida en diferentes vías y alternativas,
puesto que estos se apoderan de su trabajo, de su economía,
de su vida, sobre todo en las redes hipotecarias, con intereses
y clausulas contractuales engañosas, amparados y fomentados
por aquellos de la Tribuna política, que juraron trabajar
por el bienestar público

Luego están la clase empresarial carente de pudor y de es-
crupulos,  amparados en las coverturas legales que les
proporcionan las políticas del capitalismo neoliberal.
Estos suelen aprovecharse de las necesidades de superviven-
cia, para lucrarse con el trabajo de los demás, a los que ofrecen
sueldos miserables y condiciones basadas en la precariedad, en
la inseguridad,  que imposibilitan la organización y proyección de
la vida, del futuro, convirtiendo a la persona en meros objetos de
fuerza de producción, dependientes completamente de la incer-
tidumbre de renovación de contratos de trabajo, con todo lo que
ello implica en crear una deficiente capacidad para que la perso-
na pueda influir eficázmente sobre el desarrollo de su vida.    Ataque al fundamento de la autonomía, puesto que convierten        a la persona en alguien inseguro, frágil, vulnerable, mani-
pulable y por tanto incapáz de cumplir con la finalidad de fortalecimiento y realización personal, agrietandola y dis-
tanciandola cada vez más de las posibilidades de construir su
vida sobre base firmes y seguras para él y su familia.

Los del Púlpito religioso, los de la Tribuna política, los de
los Despachos financieros, y los de la clase empresarial
sin escrúpulos, son los cuatro principales asesinos de la
persona con un poder demoledor, aterrador, que socaban
sus cimientos, alejándola de su destino de realización,
dignidad, salud y bienestar.
Luego hay una legión que prefiere atacar directamente el
pilar de la conciencia. Son los constructores de sistemas de
pensamientos creados para promocionar sus egolatrías y 
delirios de grandezas, disfrazándolos de creatividad, origi-
nalidad. donde se encuentran promesas de todo tipo para
ser una persona exitosa, hacerse rico, triunfar en la vida,
no fracasar nunca, superar las depresiones, ser una persona
plenamente felíz, etc. todos con el mismo denominador
común, entusiasmando y exitando a las gentes, diciéndoles
que son poseedoras de grandes poderes y capacidades que
las personas desconocen y que ellos sí saben que los tienen
 y cuales son las formas de desarrollarlos, tan sólo, única-
mente, siguiendo los consejos contenidos en sus sistemas,
podrán ser lo que desean ser y lograr todo cuanto se propon-
gan conseguir.
Ellos son los poseedores de claves mágicas que prometen
el paraíso perdido y algo así como desvelar los secretos
del santo grial. Esta legión de "sabios", "predicadores",
"salvadores" de conciencias, etc. suelen ser frecuentes en
la sociedad y cultura americana, donde se les ve triunfar
y pavonearse en sus retaílas de cursos y conferencias ma-
gistrales, con masas de seguidores que buscan caminos y
auxilios para salir de su ignorancia y sufrimientos.

En ningunos de estos agoreros y lumbreras del bienestar
humano se puede encontrar un concepto de la persona
respetuoso, riguroso y realista. Entre otras cosas porque
a ellos no le interesas para sus fines de lucro.
Todos cometen el mismo error, por no decir el mismo
delito, despreciar y negar lo que en realidad la persona
es, tiene y puede, dentro de su condición de ser humano
limitado y tan sólo perfectible desde el cultivo de la
cultura del esfuerzo y la disciplina y no meros objetos a
los que ellos, como "cirujanos psíquicos", extirpan igno-
rancia y trasplantan con sus sistemas milagrosos, poder
y sabiduría con tan sólo seguir lo que ellos dicen.

Quien no tiene en su casa un libro polvoriento olvidado
en un rincón, del que recibieron una fuerte dosis de exi-
tación y que ya no les sirve para nada, y ni son ricos, ni
han triunfado como les habían prometido, ni han conse-
guido las metas que le hicieron creer que alcanzarían, ni
tampoco son más felices.
Lo único cierto, las grandes polvaredas de venta y califi-
cativo de best seller que ellos alcanzaron, fortaleciendo
lo que verdaderamente les interesaba, su economía, su
egolatría, a expensa de la ingenuidad y la ignorancia de
tantas gentes.
¿Por qué son estas legiones asesinos de la persona?
porque le hacen creer de sí mismos lo que no es, ni
la vida es como ellos dicen, ni los demás son como ellos
piensan, pero es en esta maraña de deformaciones donde
ellos levantan sus ideas y hacen sus negocios editoriales.

Pues a todos ellos, los de los púlpitos, los de las tribunas,
los de los despachos, los de los empresarios, los de los
best seller, ¿es que nadie os ha dicho una verdad? pues
yo se las digo, ¡iros a la mierda! ¡sois todos una banda de
hijos de putas! ¡coño!