lunes, 27 de mayo de 2013

                  Enamorarse,Quererse, Amarse.-
Como ordenan, fortalecen o destruyen a las personas como tú.-                                                                                        
                                          Dr. F. Antonio Bera Bautista    
                                                   Psicólogo

Los Experimentos de imágenes cerebrales por resonancia magnética funcional, de la antropóloga Helen fisher de la Universidad de rutgers en New Jersey, la hacen concluir la existencia de tres etapas en las personas con relación al amor:
1º.El impulso sexual indiscriminado:
Es una fuerza autónoma que desata la búsqueda de pareja, regulado por la testosteronas y estrógenos en la mujer.
2º  La atracción sexual selectiva.
3º El  cariño, es decir el lazo afectivo de llarga duración que sostiene a la pareja más allá de la pasión .
El enamoramiento es compatible con la segunda fase, la atracción sexual selectiva.
En el enamoramiento, estamos débiles afectivamente, y como la persona que está baja de defensa, queda a merced de cualquier virus que pasa a su alrrededor, pudiendose enamorar de cualquiera (Andrés Murois), o como decía Ortega, estado de imbesilidad transitorio.
Cuando nos enamoramos las sustancias, neurotransmisores, que entran en juego son dopamina, serotonina y norepinefrina, entre otras.
La dopamina, activa el circuito del placer y puede secretarse rápidamente ante una persona que resulta atractiva, la norepinefrina que contribuye al aumento de la frecuencia cardíaca, y la serotonia que está relacionada con la ansiedad, además de contribuir al equilibrio de deseo sexual.
Al enamorarnos, intuimos que con esa persona podríamos compenetrarnos y sentirnos bién en su compañía, muchas veces nos equivocamos, porque se atribuyen cualidades que en la mayoría de los casos imaginamos.
Es impulso de salir del yo para ser nosotros.

Desde el punto de vista bioquímico, se trata de un proceso que se incia en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y cambios químicos ocasionales en el hipotálamo mediante la segragación de dopamina.
Las características principales del enamoramiento según la mayoría de los
autores son:
-Intenso deseo de intimidad y unión física con el indivíduo, tocarlo, abrazarlo,relaciones sexuales.
-Intenso deseo de reciprocidad, que el otro se enamore también.
-Intenso temor al rechazo .
-Pensamientos frecuentes e incontrolados que interfieren en la actividad normal.
-Pérdida de concentración.
-Fuerte activación fisiológica; nerviosismo, aceleración cardíaca ante la presencia real o imaginaria del individuo.
-Hipersensibilidad ante los deseos y necesidades del otro.
-Atención centrada en el individuo.
-Idealización del indivíduo, percibiendo sólo características positivas.

Aúnque considero que no sólo se está enamorado cuando nos encontramos bajo los efectos de estos síntomas, por ejemplo en etapas avanzadas de las relaciones se podría dar un cuadro de "enamoramiento sosegado", no nos obsesiona pensar en el otro, basta con tenerlo presente, no nos pone nervioso su presencia, pero estamos a gusto a su lado, su ausencia no nos angustia, porque le esperamos plácidos y confiados, su mirada no nos fervorece, pero la sentimos cálida, íntima y nuestra; sus palabras no nos parecen mágicas, pero nos alientan a la comunicación y al entendimiento. 
Un beso suyo, tal vez no erice la piel pero fortalece los sentimientos, no le deseo con una pasión desbordante y explosiva, aúnque sí con una cálida e intensa emoción que conmueve; no es que vea más que virtudes en su persona y que sea incapáz de darme cuenta de sus defectos, lo veo completa-
mente y lo acepto tal como es; verlo no me late más deprisa el corazón, pero sí la parte de mí que faltaba ya está conmigo, y eso me tranquiliza y conforta.
Tanto contribuyen al fuego las llamas como el calor.

QUERER.-

Se quiere a la persona de tu intimidad que es importante y necesaria para que tu vida funcione satisfactoriamente, que contribuye a que tú te sientas bién y con la que puedes contar en los momentos de decaimiento para recibir comprensión, apoyo, estímulo.
Son pues, condiciones claras para que se produzca un vínculo afectivo más o menos fuerte, que hace que las personas se quieran.
Para que este querer permanezca y crezca, es necesario que las personas coincidan en el tiempo, es decir, tiempo de dedicación; en el espacio, es decir proximidad y lugares físicos para verse y compartir, para convertirse así en personas mutuamente significativas y relevantes en el transcurrir cotidiano de la vida.La condicionalidad en todos los proceso de las relaciones suele marcar las pautas del querer. Es decir, en la medida de cómo se actúe respecto a la naturaleza del vínculo existente, los sentimientos se refuerzan, debilitan o se deterioran. Cuando no se cumplen las espectativas que dan sentido 
y valor a las personas, puede producirse frialdad, distanciamiento o ruptura.
En el querer, existe un vínculo implícitamente contractual, en el que los comportamientos  tienen que funcionar conforme a lo que cada uno espera del otro.
Cuando las relaciones son ordenadas, respetuosas y solidarias, dan lugar a vínculos fuertes como la amistad, o como el noviazgo, pareja o matrimonio,cuando a ello se añade pasión.
La persona enamorada suele estar inmersa en una tormenta de emociones, sentimientos e imaginaciones; en cambio, la persona que quiere a alguien, se encuentra mejor conectada con la inteligencia, con la razón y con la conciencia, permitiéndose de este modo, un mejor manejo de su emociones,de sí misma, del otro y de la realidad que comparten.

En el querer, los sentimientos no han adquirido la plenitúd de madurez,
ni de profundidad, por tanto, aún están condicionados y limitados a que
exista una reciprocidad que ayuden en las necesidades de bienestar, mediante las actividades propias del estilo de vida de cada quien, afectado por su trabajo, su profesión, su familia, su propia persona individual, sus ilusiones, sus espectativas de logros, sus malestares, sus tristezas, sus miedos,alegrías.
El enamorarse y el querer, como conjunto de sentimientos, emociones y actitudes, está al alcance de cualquier persona. Pero ya no así el AMOR,entendido este como sentimiento más profundo, más maduro y en definitiva, más exigente como veremos a continuación.
El amor requiere de la participación de las dimensiones más profundas y superiores de la naturaleza humana, próximas al alma, al espíritu.
Desde el querer se puede evolucionar o no hacia el amor, y cuando este se produce en cualquier nivel de sus posibles calidades, se convierte en un sentimiento de extraordinaria fortaleza, resistente a las contingencias
de la vida y de todo aquello que amenace la estabilidad de las relaciones.
Por tanto es muy difícil, extremadamente difícil su destrucción. Cuandoha nacido en las personas que se aman, estas disponen de unas elevadas garantías de permanecer unidas para siempre.

En el querer se unen las personalidades y los sentimientos se compartenen unas circunstancias afines, y ello hace que la vida se sienta a través del otro.
En el amor, se unen las almas en la fortaleza del espíritu, en una entrega generosa e incondicional para ser felíz con el bienestar del otro, sin importar mucho las circunstancias ni las condiciones.
El nacimiento del amor requiere de tiempo, se va abriendo paso por entre la personalidad, las satisfacciones y sobre todo a través de las adversidadesy los sufrimientos.
Es la victoria de la persona, de la pareja, en la plenitúd de su realización última.
Cuando la pareja queda alumbrada por la luz del amor, no existe espacio para el rencor, sino para el perdón, ni para los celos, sino para la confianza plena, ni para la rivalidad, sino para la colaboración, ni para la intolerancia, sino para la comprensión, ni mucho menos para el egoísmo, sino para la generosidad.
Entonces el verdadero amor es luminoso, esplendoroso, no ciego.

Enamorarse: orbita en los sentidos y en la sensualidad.
Quererse: en la inteligencia de los sentimientos y en el
                     equilibrio de la personalidad.
Amarse: en el Ser más profundo y verdadero que se manifiesta
                  a través de la conciencia, la razón superior de las persona y del alma.
Enamorarse, te deseo para; quererse, te quiero porque; 
amarse, te amo sin que, a pesar de.
Así Aristóteles, afirmó, "el verdadero amor es incorruptible
e inmortal, pero el querer es como la sombra, dura mientras
permanece el sol"-

DELINCUENCIA SENTIMENTAL.-

Para terminar estas reflexiones, deseo exponer el criterio de la
"delincuencia sentimental".
Resulta comprensible que una persona cometa errores al enamorarse o querer a alguien, durante el transcurso de unas relaciones que se vean abocadas a la suspensión o al fracaso, con el consiguiente malestar que de esto se deriva.
 Todas las personas normales no están excentas en algún momento de su vida a que esto le ocurra. Otra cosa muy distinta es cuando se ejerce la violencia afectiva o moral sobre una persona que ha abierto las puertas de su intimidad y de su corazón. Desde el mismo momento en que esto sucede ya esa persona merece, todo el  respeto y toda consideración que la ayuden a superar el disgusto o el sufrimiento que suele producirse.
El o la que fué recibido/a y permitido/a adentrarse en lo más íntimo de alguien, dónde tan sólo se ejerce un limitado control de los sentimientos y de las sensibilidades, queda en la obligación de retirarse de esa persona con el más absoluto respeto y cuidado de que el daño producido sea el menor posible y contribuir, de algún modo, a que lo pueda superar de la forma menos traumática posible.
Cuando ello no es así, y se ha creado un escenario de guerra de sentimientos y enfrentamientos, daños premeditados, ensañamientos, humillaciones, desprecios, bejaciones, etc. entonces nos encontramos en un entorno que opto por calificar como "delincuencia sentimental voluntaria".
Un delincuente sentimental puede ser alguien que, amparándose en el"amor", se siente en el derecho de secuestrar, timar, robar e incluso matar,dentro del corazón de quien con buena intención dejó entrar a su interior.
Secuestra, cuando anula imponiendo su voluntad y sus egoísmos, tima, cuando se presenta de una manera que no es, con sentimientos aparentemente sinceros, roba, cuando deja a la persona saqueada afectivamente con difícil capacidad de recuperarse, y mata, cuando la persona no vuelve a recuperarse jamás.

domingo, 19 de mayo de 2013

LA INTELIGENCIA ¿Unicidad o Diversidad?


                                       
                                           Dr.F. Antonio Bera Bautista
                                                    Psicólogo


Por la finalidad de este artículo, propongo la siguiente definición de la inteligencia, sin pretender cuestionar otras. "La inteligencia la constituyen la síntesis de las capacidades
esenciales que se recogen en la naturaleza humana, que  permiten su evolución y  afrontar todas las dimensiones de la vida de manera eficiente y resolutiva."

Es característico en ella los divesos factores aptitudinales que la estructuran y las diferencias individuales en que ellos se manifiestan, en cuanto a su predominio y desarrollo. Fundamentalmente el razonamiento abstracto, el cálculo, la representación espacial y el lenguaje.
Estos factores, implicados en el dearrollo cerebral, neurológico y mental, que hacen posible la actividad efectiva de los mecanismos de la inteligencia, considerada estrictamente como tal.
Puesta la inteligencia en su sitio, en el que se debe identificar, conceptualizar, hoy nos encontramos con enfoques (muchos de ellos sorprendentemente laureados) que descontextualizan sus fundamentos y funcionalidades pragmáticas, vinculantes a su naturaleza intrínseca y por tanto a su verdadero significado.

Dejemos ya, de una vez el concepto de la inteligtencia en el lugar que le corresponde, que en lo absoluyto no es cuestionable, y desde dónde ineludiblemente deben realizarse las reflexiones que se correspondan con el rigor científico admisible y demostrable. 
Y digo el lugar que le corresponde, no porque nadie se la haya asignado, sino porque naturalmente es dónde está establecido conforme es el diseño y la organización cerebral, neuroquímica y mental de la inteligencia humana, rigurosa y científicamente entendida como tal.

Observo que el concepto de inteligencia ha sufrido una deformación en los últimos tiempos, arrastrado a confusiones y mezcolanzas que ha desvirtuado la integridad de su significado, ello, incluso, por especialistas nombre de prestigiosas universidades del mundo, y que han contado con la transigencia, para mi asombro, de parte de la comunidad científica con el beneplácito de las grandes masas, esto último más comprensible que lo primero.

Del mismo modo que el organismo funciona como un todo sincronizado, en cuanto a sus órganos y sistemas, es en la obviedad y en la práctica el mismo prisma referente a la persona en su interacción con la vida y consigo misma, mediante las áreas que conforman su identidad, Mental: procesamiento cognitivo-cognoscitivo; de Personalidad: rasgos diferenciales del modo de ser;
Emocional y Afectivo: resonancia interior que provocan los estímulos que modifican su estado de ánimo.
No decimos que el corazón, o el hígado o el cerebro, por separados, sea el organismo; tampoco que la mente, los sentimientos o la personalidad, también considerados por separados, sea la persona.
Que el área occipito-parietal sea el cerebro, o que el ventrículo izquierdo sea el corazón. Tampoco que la habilidad para relacionarse, para razonar, para comunicarse, para manejar los sentimientos y las emociones, considerados por separados, sea la inteligencia.
La inteligencia, si examinamos su estructuración y funcionamiento, es como un"órgano" para la persona, como lo es el corazón para el cuerpo. Para que un órgano funcione y sea considerado como tal, tiene que estar sincronizado en todas sus partes, puesto que las partes que forman el órgano,no son el órgano en sí mismos.
Del mismo modo que las partes de la inteligencia no son la inteligencia, ni las áreas a través de las que se manifiesten determinadas habilidades de la persona, por inteligente que se les consideren,no son la inteligencia.
Por lo que me parece un error de enfoque, hablar de inteligencia emocional, inteligencia social, musical, etc. y así hasta el extremo de considerar la inteligencia como algo múltiple (teoría de Gadner,universidad de Oxford). a mi modo de entender, no fundamentada en su identidad funcional, como potencial y capacidad que se manifiesta en la unicidad integral, coherente e indivisible de la conducta inteligente.
En cada unidad de acción, cualquiera que sea su finalidad y el escenario en la que se realice, la persona moviliza la totalidad de los recursos físicos y psíquicos,de manera interconeccionada y compactada, compatible con el potencial cualitativo y cuantitativo que es la inteligencia.
Con el simple movimiento de estirar un brazo, levantarse de una silla, implica a la persona completa, con todo lo que conlleva en cuanto a su organización neurológica, cerebral, músculo-esqueletica, fisiológica y mental.
Así, cuando se realizan las tareas de lavar el coche, en cada uno de los movimientos intervienen todos y cada uno de los recursos con la graduación adaptativa a las exigencias de esas tareas.
Todo el diseño de la naturaleza humana y de su potencial, tiene la característica de la flexibilidad y adaptabilidad a las complejidades de lo que se hace o de las situaciones que se afrontan.
Si el inteligente lava el coche, lo lava con la misma inteligencia que tiene para solucionar una ecuación matemática, con la única diferencia de la aplicación de aptitudes y habilidades que requerirá una u otra actividad.
Quiere decir, que la inteligencia vista como recurso para la acción, se mostrará como tal inteligencia en todas las dimensiones de la vida en las que la persona se proyecte.
Otra cosa muy distinta es que la persona se vea limitada, restringida, por los mecanismos motivacionales que proceden desde cualquier faceta o rasgos de su personalidad específica.
Entonces, me parece que no es que la inteligencia sea múltiple, lo que diversifica y especializa su aplicación son los mecanismos de la personalidad que en ella interviene, que vinculan la educación y el interés que elige cada quien para manifestar su inteligencia, la diversidad de modalidades de ser y de conectarse con la realidad de cada quien, marcadas por las diferencias individuales y caracteriales.
Así que una persona con un alto nivel de inteligencia general, podrá, si se lo propone y tiene el desarrollo suficiente de las aptitudes específicas, el interés y las motivaciones necesarias, destacar en cualquier campo de la vida.
Subrayo, que la diversidad en  las que se expresa las capacidades de la persona, procede del entramado de la personalidad, la educación y las oportunidades y no propiamente de la tipificación cualitativa de la inteligencia.
Para el conocimiento y estudio diagnóstico del organismo, es necesario, por su complejidad, que el exámen vaya dirigido a sus partes, para asegurarnos de su buen funcionamiento o la causa de que algo ande mal, igual para el motor de un coche, como de la persona que vamos analizar o valorar su inteligencia.
Son múltiples también, las dimensiones de los acontecimientos propios de la vida a los que gradualmente se va enfrentando una persona, pero no es múltiple la inteligencia que se necesita para abordarlos, aúnque
si exigen, como es lógico, determinadas aptitudes para su comprensión y resolución.
El hecho de emprender un negocio que exija buenas aptitudes para el cálculo,no significa que haya que tener una" inteligencia numércia" o para iniciar unas relaciones sentimentales difíciles, tener una buena "inteligencia emocional", desarrollar una carrera musical, tener una buena "inteligencia musical", sino buenos niveles de factores aptitudinales de la inteligencia vinculados a esas especialidades.

El desarrollo de la persona completa, en su dimensión física, en su mente, en su personalidad, admite una cierta variación de sus funcionalidades.
Si una persona es considerada potencialmente como inteligente, porque así se comprueba en el análisis de sus recursos, incluso altamente inteligente, lo previsible es que ello quede manifiesto en los órdenes de su vida, que la hacen capáz de elaborar conceptos realistas y coherentes respecto a la vida, afrontar las dificultades resolutivamente, tanto sentimentales, emocionales, laborales, económicas, etc.
Pero por razones de alteración que se hayan producido en el desarrollo de su personalidad, frente a un fracaso sentimental, caiga en una depresión, pero ese hecho no podría ser considerado como producto de unja deficiencia de su inteligencia, que va ser fundamental para salir adelante. Se le podría dificultar  porque tenga algunas disfuncionalidades afectivas adquiridas en su desarrollo que no haya sido capáz de registrar y gestionar, pero en ese supuesto, se trataría de algún tipo de desajuste en el área afectiva de su personalidad, o en otra, pero nada que ver con la llamada "inteligencia emocional",o de cualquier tipo de las que se recogen en la teoría múltiple, ya que opino que esas inteligencias como tales no existen en las personas.
A nivel emocional, la persona podría ser más o menos madura, más o menos equilibrada o más o menos empática, pero no inteligente. Porque entonces podríamos considerar como inteligente al empresario relajado, sin ansiedad, sin sufrimientos, frente a un montón de ruinas económicas con consecuencias sociales ,a  causa de una deficiente planificación, razonamientos, cálculos numéricos, administrativos, etc.

Una buena inteligencia debe unirse a una personalidad madura y equilibrada, entre muchas cosas, la inteligencia está también para eso.
Lo normal es que la persona con estas dos conecciones, afronten la vida con certeza y felicidad en cualquiera de sus facetas. Comprenda situaciones, supere limitaciones, afronte resolutivamente dificultades provenientes
de los diversos órdenes de la vida.Quede subrayado que la inteligencia humana, es un potencial, un recurso cerebral cognitivo-cognoscitivo que conduce a la persona a pensar inteligentemente, esto es, con claridad y precisión razonativa, y que puede encontrar en la personalidad un aliado, más o menos adecuado, para su manifestación interactiva con el medio, sea esta en habilidades vocacionales expresadas en oficios o profesiones, modos de reacción consigo mismo, con los demás.

                                                        Conclusiones.-

1º.-La inteligencia  es potencial de capacidades que se registra y fundamenta en el cerebro , se expresa en el psiquismo, se ordena y socializa a través de la personalidad, para mostrarse constatable en el repertorio de acciones y comportamientos de las personas.

2ª.-El que la inteligencia como recurso habilite a la persona para afrontar todas las dimensiones de la vida,no debe confundirse lo que es en sí, con la manera en que esta se expresa, que equivaldría decir que es lo mismo lo que la persona "hace" y lo que la persona "es".
Lo que se hace con la inteligencia, no es la inteligencia.

3º.-Se trata de un concepto que se caracteriza por su unicidad e integridad compactada con sus características factoriales intrínsecas, que hacen  se manifieste en la diversidad ocupacional y vocacional, sin que ello implique fragmentación alguna en tipos específicos de inteligencias.



miércoles, 15 de mayo de 2013

¿QUIÉN ES QUIÉN?

                                      

                                           Dr.F. Antonio Bera Bautista
                                                    Psicólogo


Lo auténtico y verdadero en una persona es natural y consustancial en ella, independientemente de su formación y de su cultura e incluso independientemente de su voluntad, de lo que crea ser, de lo que pretenda convertise y hasta de la actividad que realice.En definitiva,es el Ser mismo de la persona, diseñado y producido por la naturaleza, desde la concepción al momento del nacimiento, en cuyo proceso de desarrollo se incorpora el potencial de las virtudes y de las limitaciones que posteriormente la persona tendrá la ocasión de demostrar, mediante la regulación y modelación que en ella ejercerán la educación, el medio y la cultura, durante todo el proceso que afecten su socialización adaptación e integración en los roles relevantes desde los cuales se realizarán las partes más importantes de su vida. En efecto, la persona se desarrollará y madurará conforme a lo que está contenido natural y previa- mente en su Ser. Incorporará conforme es, los valores fundamentales que regulen sus comportamientos y desplegará las aptitudes que su Ser les permita y las manera en las que estas se manifiesten en el ejercicio de las funciones que realice a lo largo de su vida. Así, lo que una persona es y representa, es la demostración manifiesta de lo que está ya ordenado potencialmente en el diseño de la naturaleza de su propio Ser. La auténtica identidad de la persona es subyacente a su personalidad, a su educación, a su cultura. Ello constituye una de las razones más poderosa para conocer verdaderamente a alguien o para que se conozca certeramente a sí misma. La personalidad, a diferencia del Ser, es lo que una persona tiene adquirido en términos de modali dades de comportamientos, mediante el aprendizaje, la educación la cultura y las condiciones circunstanciales en las que se desarrolla; permitiéndole relacionarse, entenderse y convivir con los demás, así como integrarse productivamente a la sociedad. Su estructuración suele ser desde deficitaria o  carencial, en todas las personas normales, hasta desajustada o enferma en las personas considera- das clínicamente como tales. En la personalidad, no se recoge, ni representa completamente todo lo que es esencialmente una persona, que normalmente está cubierto, escondido y muchas veces desconocido por la propia persona, que se pueden considerar, por ejemplo, decidida y valiente, noble u honrrada, y sin embargo si se encuentra frente a una situación que afecte directamente el equilibrio de cualquiera de sus  intereses fundamentales y se muestra frágil e indecisa, o deshonesta y cruel, poniéndose al descubierto, de esta forma dramática lo que es verdaderamente auténtico en ella. También podría ser  lo contrario. El medio y la educación no crean aptitudes, sino que las esculpen como el artista la escultura, desarrollando lo que potencialmente está contenido en el Ser. La educación llega a ser exitosa cuando esta es coincidente con el potencial contenido en el Ser de la persona. En efecto, si la educación pretende desarrollar alguna aptitud no contenida en el Ser, fracasa sin lograrlo, a lo sumo en la mediocridad , pero nunca en la brillantéz. En el Ser , por ejemplo, puede estar contenido el talento para la música, para la ciencia, el deporte, para la literatura, para la vida espiritual, o puede estar contenido virtudes para la convivencia humana, como la honestidad, la nobleza, el respeto, la solidaridad. Del mismo modo, en el Ser puede estar contenido disposiciones para el mal en los diferentes niveles o modalidades de manifestación, desde la manipulación destructiva hacia el otro hasta la crueldad ; sin que el medio, ni la educación consigan impedirlos completamente. Así, que, una persona auténticamente honesta lo es en en lo más profundo de su Ser, no en la personalidad, como resultante del aprendizaje, el medio y la cultura; del mismo modo en lo más profundo de su Ser, subyacen las disposiciones a conductas deformes o manifiestamente destructiva. En estas últimas, el medio y la educación a lo sumo podrán conseguir el retraso, la postergación, el encubrimiento, la disminución de la gravedad de manifestarse, pero no su eliminación. Por ejemplo, puede que la educación logre que una persona no se convierta en un asesino, si este  grado de malignidad está en su Ser, sino en un empresario, comerciante, sacerdote, político,militar, etc. se mostrará en alguna medida, en algún momento, en algún sitio, cruel o despiadado o carente de escrúpulos. Así que, el Ser constituye la entidad más importante y determinante de la naturaleza humana, la sociedad, a través del aprendizaje y la educación tan sólo desarrolla, perfecciona, en casos de virtudes, o bién limita, restringe, encubre, en casos de deformaciones. Estas aseveraciones, no son especulativas, quedan demostradas en la realidad misma de los comportamientos humanos, basta con observarlos. Pues bien, la personalidad es el conjunto de rasgos y de recursos personales aprendidos para desenvolvernos en la vida, relacionarnos con los demás, con nosotros mismos, en la sociedad, en la fami- lia, con la pareja, en el trabajo. Y cada uno de estos renglones la ejercita, la desarrolla, la debilita o la fortalece, en función de cómo nos vaya en cada una de ellos. Toda esta dinámica consume gran parte de la energía y del tiempo en el que transcurre la vida, de tal modo que a menos que no se produzca un ejercicio intencionado o un vuelco imprevisible e impactan- te de la vida, la persona a penas entra en contacto con su Ser. Pero normalmente, por las característi- cas propias de la vida, hay quienes en mayor o menor medida, tenemos que dar cuenta de nuestro Ser, en los momentos en los que las situaciones no transcurren conforme a nuestras espectativas, exigién- donos respuestas adaptativas o resolutivas, no previstas en nuestra personalidad, dejándonos al des- cubierto nuestro Ser, en virtudes o en defectos. Por ejemplo, una persona enamorada, que hace uso de una serie de virtudes, las cuales, en realidad, no están "inscritas" en su Ser, pero las maneja con destreza desde su personalidad; la entrega, la comprensión, la tolerancia, el sacrificio por el otro, que no dan lugar a dudas de quién la recibe ,y sin embargo, tan sólo algunas pequeñas decepciones le  bastan para mostrarse intransigente, egoísta y dogmático, poniendo de manifiesto, de este modo, lo que verdaderamente existía en su Ser, y así sucesivamente en los casos del comerciante, del em- presario, del político, etc. desplegando un repertorio de comportamientos seductores que cautivan  la simpatía, la confianza de los demás, debajo de los cuales existía el engaño, la manipulación y el aintento de aprovechamiento del otro. Aúnque muchos piensen lo contrario, por ley natural de la propia vida, demostrable desde la razón, queda al descubierto el Ser de la persona con la correspondiente compensación, para bién o para mal, bién porque los impactos de la vida se los ha reclamado,o para premiarla, bién porque se ha encontrado verdugos allí donde había dejado víctimas, cualquiera que fuera su naturaleza.  Y así testimonear aquella frase que dice: "Cualquier día, en cualquier lugar, en cualquier momento, tendrás que dar cuenta de tí mismo y ese día, ese momento podrá ser el más felíz o el más amargo de tu vida".     




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