miércoles, 21 de mayo de 2014

                                             Los Tiranos de tu mente.-
                                                                     Dr.F. Antonio Bera Bautista
                                                                                                                      Psicólogo

                             "Ningún precio es demasiado alto
                              por el privilegio de ser uno mismo"
                              (Friedrich Nietzsche)


Es posible que una persona funcione como un autómata, en situaciones esenciales de su vida, bajo dictámenes que se registran a modo de grabaciones, en su cerebro, con apariencia de normalidad, según la impresión de sí mismo y según lo ven los demás.
Algo parecido a un robot que habla y actúa según un programa que
se ha desarrollado en momentos críticos de su crecimiento y perfec-
tamente registrado en sus sinapsis neuronales, a partir del proceso
de relación y las experiencias personales en las etapas primarias del
desarrollo.
Lo que implica una disminución significativa de la capacidad para razonar las situaciones de manera objetiva,autónoma y libre. Puesto que la persona obedece a órdenes que provienen de grabaciones arcaicas, que no han sido revisadas conforme a nuevas experiencias y aprendizajes. Se trata, pues, de un "cerebro tiranizado" (o "endemoniado", si me permitís la expresión), de manera específica y selectiva con unos registros que puedan condicionar a que su vida sea exitosa o trágica.


La trascendencia de este tema y su fundamentación científica en el área de la neurobiología, arroja luces que ponen al descubierto las

razones de muchos sufrimientos y las maneras en las que podríamos
librarnos de ellos.
Para facilitar la comprensión de este asunto, vamos directamente al órgano dónde se producen los fenómenos: el cerebro.
¿Qué pasa ahí?
Si no se produce una estimulación de las neuronas y las sinapsis neuronales, por medio de la información sensorial recibida y a través del tacto, de la vista, del olfato, del gusto, del sonido, el cerebro no se desarrollaría con normalidad y nuestra vida tampoco podría serlo.
La información recibida se transporta, se procesa, se integra y se almacena para utilizarse en el presente y en el futuro, en las redes neuronales, que son cúmulo de neuronas físicamente interconectadas. Por lo que las neuronas y las conexiones entre ellas (sinapsis) constituyen la clave para el procesamiento de la información.
Como es lógico, el pensamiento tiene lugar en el cerebro, y la inteligencia también se sitúa dentro de la intercomunicación de las neuronas.
En los tres primeros años de vida, el cerebro alcanza los dos tercios de su tamaño definitivo y evoluciona a un ritmo mucho más acelerado de lo que hará posteriormente.
En este período, el aprendizaje emocional es el más importante de todos, y su impacto es muy profundo. Tan profundo que muchas "decisiones" de lo que será la vida de las personas en áreas muy sensibles, ya se han tomado en ese período. Que si no son revisadas y actualizadas posteriormente, influirán en la conducta y en la personalidad de manera tan compulsiva como tiránica, con las consecuencias que ello puede conllevar, como veremos más adelante.


El Dr. Wilder Penfield, neurocirujano de la universidad de montreal,en 1951, comenzó aportar pruebas apasionantes, al realizar  los muy conocidos experimentos con pacientes enfermos de epilepsia.

Los experimentos consistían en tocar la corteza temporal del cerebro del paciente con una débil corriente transmitida a través de una sonda galvánica.
Una de las conclusiones más importantes fué que el electrodo evocaba un sólo recuerdo concreto y no una mezcla de recuerdos.
Lo más sorprendente es que se registraban con detalles no sólo los acontecimientos pasados sino también los sentimientos asociados a esos acontecimientos.
De modo que es imposible evocar a un recuerdo sin hacerlo también con el sentimiento. De esto concluyó:


1º Que el cerebro funciona como una grabadora de alta fidelidad.

2º Los sentimientos asociados con experiencias pasadas se graban también unidos inextricablemente a esas experiencias.
3º Las experiencias grabadas y los sentimientos a ellas asociados, pueden ser reproducidos hoy de manera tan vívida como cuando ocurrieron.
"No sólo recuerdo como me sentía, sino que este momento siento de la misma manera que entonces."
Así, Eric Berne, 1960, consideró que "lo que decide el destino de cada ser humano es lo que ocurre dentro de su cerebro cuando se enfrenta con lo que ocurre fuera de su cerebro."
Si el nivel de autonomía de la persona es bajo porque su cerebro tiene un alto grado de condicionamiento programático, que le dificultan discernir las situaciones a las que se enfrenta con objetividad, es muy probable que las áreas importantes de su vida, sentimental, laboral, económica, social, se vean de alguna manera afectadas con distorsiones, conflictividad, sufrimientos.


Así, la naturaleza del funcionamiento cerebral hace posible pensar que muchas personas, en su vida temprana, llegan a la conclusión de que su vida se va a desenvolver de una manera predecible, corta,

larga, saludable, enojada, exitosa, fracasada, activa, pasiva,etc.
¿Cómo es posible esto?
Desde los primeros meses de vida, al niño se le va enseñando toda una serie de cosas respecto de lo que debe hacer, ver tocar, oir, pensar, creer. Todas estas instrucciones sobre su vida (cómo se desarrollarán y cómo terminarán) se programan en él como una computadora.
Todos los niños reciben mensajes acerca de sí mismos y de los demás, sin embargo cada niño tiene experiencias únicas.
Esos mensajes, algunos agradables o trágicos, protectores o brutales, algunos cariñosos o de rechazo, etc. procedentes de las figuras de autoridad significativas, van a grabarse necesariamente y actuarán de modo implacable, y convertirse así en "los tiranos de la mente".
El cerebro del  niño simplifica los complejos contenidos linguísticos, emocionales, gestuales, etc. de los mensajes recibidos, en una instrucción corta y operativa. Por ejemplo, "suicídate" o "sé un alcohólico", él recibe el mensaje elaborado, de eres igual que tu tío alcoholico que terminó suicidándose, en medio de montones de referencias, expresiones faciales, gestuales, emocionales.
El niño al recoger la información la graba en sus neuronas, queda seducido inconscientemente a modo de "hechizo"que podrá condicionarle al cumplimiento de lo que se promete en el mensaje recibido.


Existen suficientes evidencias que demuestran la implicación de las experiencias emocionales tempranas en el establecimiento de las redes neuronales en el desarrollo cerebral del niño y en la construcción de la inteligencia.

El carácter único de cada niño es el resultado de las complejas acciones de los genes que controlan el crecimiento del cerebro y 
las experiencias formativas provenientes del entorno del niño. Es decir que las experiencias formativas presentan dos dimensiones, una la que se transmite y otra la que el niño interpreta y selecciona.
Por eso dos pequeños en un mismo ambiente educativo, son diferentes, por la capacidad interpretativa de cada uno a la hora de valorar, juzgar o asimilar un determinado contenido.
Así que, los "tiranos de la mente" proceden de fuentes verbales y de comportamientos modelados, que fundamentan los siguientes datos
experimentales:


Alrededor del año el niño ya responde en forma selectiva, y adecuada a las expresiones faciales de la madre, lo que significa que comprende e interpreta la intención de la expresión y reacciona en consecuencia. Por ejemplo, si la expresión es de enojo frente a algo, el niño inhibe la conducta que está iniciando (mensaje no verbal). Alrededor de los dos años ya puede identificar las acciones que producen un estado emocional en otra persona y puede intentar cambiarla.

Por lo que es obvio que la acción educativa y, en este caso, de programación cerebral ya esta aceleradamente en marcha.


En la comunicación, va recibiendo grandes y variadas fuentes de estímulos, puesto que el lenguaje es el factor esencial en el desarrollo cerebral, en la construcción del pensamiento, cuyas bases neurológicas se establecen principalmente durante el primer año de vida precísamente.

Un mensaje transmitido de forma repetitiva e insidiosa va ser capturado neurológicamente con alta probabilidad de influir en la conducta, y como es natural, el pequeño carece de experiencias, de aprendizajes, de maduréz, para razonarlo selectivamente, aceptar o rechazar un determinado contenido. En definitiva un mensaje verbal puede ser catastróficamente descodificado por el pequeño.
Por ejemplo, en el mensaje, desde que naciste no he recuperado la salud, por la cabeza tan grande que tenías. El tirano que se puede instalar en el cerebro del pequeño es:"no debiste haber nacido."
Ello podrá ponerse de manifiesto en conductas compulsivas aditivas, la practica de deportes peligrosos,etc. con la intención de buscar la oportunidad de desaparecer, o si se dan las circunstancias, mediante el suicidio.
Este mensaje reforzado con actitudes de abusos, indiferencias, negligencias, castigos, etc. producirán conductas inseguras, descontroladas, desconfiadas, que afectarán la capacidad de comunicación y de relaciones interpersonales. Como se pone de manifiesto en la personalidad y carácter de muchos de los casos de jóvenes de carácter excéntrico, con problemas de relación, adaptación,que han entrado al aula de un colegio disparando indiscriminadamente, posiblemente sobrecargados de grabaciones cerebrales destructivas.


La tendencia de las personas  es obedecer al "tirano de su mente",

intentando de demostrar que este tiene razón mediante experiencias que así lo demuestren, creándose un estilo de vida que facilite su puesta en escena de manera inconsciente, la mayoría de las veces.
El que tiene el registro "no debiste haber nacido", la decisión sería acabar con su vida, bien en "cuotas",a "plazos fijos"mediante conductas aditivas, lesiones fortuitas, enfermedades, etc. o al "contado"mediante el suicidio.
En el modelado, como forma de transmitir un "tirano mental", la manera de impactar el cerebro sería mediante conductas que escenifique el mensaje a modo de ejemplo: depresión, apatía, desesperación y angustia indiscriminada y frecuentes ante las
situaciones difíciles y de adversidades,etc.en vez de actitudes razonativas y resolutivas, en consecuencia, el mensaje que pueda
estar transmitiédose es "No razones frente a los problemas, desespérate." O bién no mostrar con calidad y frecuencia suficiente
emociones auténticas y tan necesarias como la alegría, en momentos puntuales de festejos, celebraciones, pero si la tristeza,con  motivos o sin ellos, incluso saber mejor llorar de alegría que reir de felicidad. Con todo ello, el mensaje que se esté transmitiendo , "no seas felíz", que también se procurará obedecer y demostrar que lo "razonable"es vivir así, procurándose experiencias, acontecimientos, tipos de personas, que ayuden a demostrar lo que su "tirano mental" le ordena, no ser felíz o convertirse en un desgraciado.


"No seas de tu sexo", mostrando verbal o no verbalmente.
Puede que muchos adultos, en su momento fueran seducido por un mensaje de este tipo, que en su repertorio se transmitía mostrando la decepción recibida desde que nació, puesto que destruyó la esperanza y la ilusión que se tenía de que él fuera una niña, y mira por donde, nació él, un niño. Transmitido también no sólo de manera verbal explícita, sino mediante  actitudes y comportamientos que impliquen rechazo o malestar de su identidad.
Otro "tirano mental" aún más frecuente es el "no seas tú mismo", transmitidos de diferentes maneras conforme a la cultura y al ambiente en particular que lo genera, nos podemos encontrar registros grabados como: "los demás siempre son mejores", no respetar ni aceptar las inquietudes, necesidades y particularidades del pequeño, actitudes de rechazo y negaciones, haga lo que haga no es reconocido ni valorado, tan sólo criticado frente al error. Todos estos representan tan sólo algunos ejemplos de los tiranos que puede existir en tu mente. 


Es muy importante tener en cuenta que las experiencias emocionales que tengan los niños en los períodos críticos de su desarrollo irán modelando su inteligencia, y que las experiencias positivas con adultos sensibles y empáticos, que los acepten, reconozcan y gratifiquen, les permitirán crecer emocionalmente seguros y confiados. Que haya congruencia en las palabras, los gestos,y la autenticidad en la expresión de las emociones de los adultos, ya que el niño puede interpretar erróneamente. Se confunde si se le dice "tengo pena" cuando la expresión gestual y corporal es de rabia, por ejemplo.



La conducta auténtica que adopte el niño dependerá, en gran medida, de la calidad de sus relaciones interpersonales con los adultos y de la forma en que estos manejen las conductas reforzadoras, por ejemplo, frente al miedo y a la tristeza, la protección y no la crítica y la indiferencia.

La conducta del adulto debe ser apoyadora, pero no sobreprotectora; estable, si establece límites y reglas estas no deben estar en permanente cambio, pero al mismo tiempo flexibles.
El lenguaje usado debe ser claro, expresivo, preciso y "significativo" para el niño, evitando hablar con disminutivos y desformando las palabras.
Potenciar las capacidades del niño, aceptándolo, acogiéndolo y amándolo. Ello ayudará a que él se sienta un confiado constructor de su aprendizaje en un ambiente de alegría y amor.
Que se establezcan sus primeros intercambios sociales en condiciones tales que sirvan de cimientos para la construcción de un sentido de identidad y pertenencia, una conducta confiada, segura, autónoma y una autoestima positiva.


Según como los niños construyan sus experiencias ahora, interpretarán el mundo que se enfrentarán mañana.
¿y usted? ¿conoce algunos de los tiranos de su mente?
ellos suelen ser los protagonistas de los acontecimientos adversos que han marcado su vida, de sus fracasos, de sus dolores.
Tome decisiones firmes frente a ellos, libérese, que seguro hará su
vida más felíz, competitiva, y por supuesto, más sana.





Gracias por vuestra atención.