viernes, 30 de octubre de 2015

                                             ROSTROS ENVEJECIDOS Y FEOS:
                                         ¿Se podrían evitar?
                                                                      
                                                            Dr. F. Antonio Bera Bautista
                                                                                Psicólogo

"Las espectativas adversas que
existen hoy sobre la vejez, casi
siempre están basadas  en  la
ignorancia o en premisas falsas"
(Luis rojas marcos)

                       




Ud. se levanta una mañana cualquiera, se mira al espejo
y tal vez diga es que con la edad que tengo...observa algu-
nos de sus conocidos o conocidas y piense es que claro, con
la edad que tiene...ud. va al médico o dentista y casi lo primero
que le preguntan es la edad que ud. tiene para aproximarle el
diagnóstico. La edad...la edad..venga cifras y venga cifras, a
muchos ya le resulta  hasta molesto. Pues bien.

Para ud. y para todo el mundo es lógico e indiscutible la re-
lación entre edad aspecto físico y salud o enfermedad.
¿Verdad que sí? ¿ y quién se atreve a poner esto en duda?
Pues mire, yo. No sólo lo pongo en duda, sino que afirmo que
no es necesariamente cierto la relación entre la cifra que re-
presenta el tiempo que hace que ud. nació y su aspecto fisico
y su salud.
Lo que sí existe es una estrecha relación entre el tiempo que
ud. lleva maltratando su organismo y esos factores, que efec-
tivamente puede coincidir con la edad que ud. tiene, pero porque
coincida, no porque la edad por sí misma sea la causa.
En el torbellino de esta mentira están metido  el 100%
de las gentes, incluidos médicos y especialistas. No digo todos,
pero probablemente la mayoría.

Una diferencia objetiva y realista de cuando una persona es 
jóven y cuando ya es mayor, es que entonces, el barco del
cuerpo podía conducirse mal o incluso avanzar sin conduc-
tor y  ahora necesita un diestro manejo porque, si no, se
va a la deriva o se hunde en poco tiempo.

Si a ud. le llegó el momento de convetirse en "un gran 
capitán", no dude en hacerlo para afrontar las tormentas
que les acechan, escritas en todos los pronósticos como si
de una sentencia condenatoria se tratara. De los rayos, true-
nos y vientos huracanados que se anticipan en su hoja de 
ruta, en un bloque compacto representado por: el alzheimer,
artrosis, diabetes, cataratas, osteoporosis, parkinson, enfer-
medades cardiovasculares y alteraciones sociales como la
desconección y el aislamiento. Casi nada. Y eso, que son
tan sólo algunas de las tantas desgracias que le anticipan.

Total que o tienes 20 años para toda la vida o se muere 
cuanto antes mejor o da el golpe de timón y se pone manos
a la obra a ver si es posible  atravesar el ojo de ese huracán,
mojándose tan sólo un poco los zapatos. Prevenir, controlar
enfermedades que aceleran el envejecimiento y el deterioro
de nuestro organismo.
Mantenga la concentración en la lectura, por favor.

Lo primero que yo le recomiendo es no tomarse al pié de la
letra los anticipos tormentosos. Es cierto que se le avecina
una etapa con sus dificultades, pero también es cierto que
con su respuesta al volante, los vientos huracanados que
se anuncian, se pueden convetir tan sólo en brisas fuertes
e incluso muchas de ellas útiles para refrescarse.

Afortunadamente, los tejidos de nuestro cuerpo se encuen-
tran en recambios permanentes y se adaptan a las necesi-
dades que el propio organismo les demanda. Así que existen
bases biológicas y científicas para que no se cumplan las
mayorías de las desgracias que suelen anticipar los expertos,
puesto que como he dicho, el barco podía avanzar solo, mal
conducido o sin conductor, y ahora es completamente impo-
sible porque termina por estrellarse medio de todas las 
desgracias que se anticipan.
De modo que la capacidad intelectual y músulo esqueléticas 
pueden desarrollarse con vigor en los cuerpos de todos aque-
llos que deseen convertirse en "grandes capitanes", que neu-
tralicen las tendencias al declive, que tan sólo se cumplen
cuando no se hace nada para impedirlo. Aunque pasen los
años a borbotones.
Un "gran capitán"necesita ahora de una mente fuerte, de una
voluntad templada y de un espíritu vigoroso.Sin eso no po-
drá actuar eficázmente puesto  que se lo traga la tormenta.
Sus músculos pueden llegar a ser fuertes y voluminosos e ir
a más y su corazón sano y eficáz. Tener una buena calcificación
de sus huesos, articulaciones más elásticas y un excelente aspecto
de su piel.
El concepto de edad, decía Ortega, no es sustancia matemática,
sino vital. La edad originariamente no es una fecha, es dentro de
la trayectoria vital humana, un cierto modo de vivir.
Las edades lo son de nuestra vida y no primariamente de nuestro
organismo, son etapas diferentes en los que segmenta nuestro 
quehacer vital".
Una cosa importante que yo le recomiendo es que aparte de su
mente las cifras, si ud. considera que empiezan a ser abultadas.
Además de desprenderse de la bandera, si es ud.de los que sienten un especial pasión en llevarla, con la cifra escrita. También in-
tente borrarla de su frente, si es ud. de los que se la están recor-
dando permenentemente. Con la contabilidad en la mano y preo-
cupado por la de los demás.
De entrada le digo que no sirve absolutamente para nada en su
finalidad de convertirse en "gran capitán", rebosante de dignidad,
fortaleza, vigor y losanía.
Las cifras tienen un gran poder depresógeno y ansiógeno.
Es como cuando ud. va de viaje y se encuentra permanentemen-
te pendiente de los metros,  kilómetros, millas, que lleva recorri-
do y a cada instante, a cada momento, en cada lugar, se pregun-
ta ¿cuánto llevo? ¿cuánto me queda? y al minuto siguiente, lo
mismo. Posiblemente ud. prefiera poner la radio, relajarse, 
mirar el paisaje, ¿verdad?. Pues es lo mismo.

Ponga su atención, por favor, en el "yo soy" y no en el "yo tengo".
Su alma, su espíritu, sus entusiasmos, sus ilusiones, sus espe-
ranzas, su propia salud, en general, se lo agradecerán profunda-
mente con la misma intensidad y vitalidad que cuando ud. 
 empezaba a vivir. Asi evitará colocarle una compuerta a tantas
 corrientes, rios, manantiales de energías y capacidades que  emergen de su interior.
Déjele ya las cifras a los niños, a los menores que desean ser
mayor de edad para hacer lo que les venga en ganas.

Ud. ahora más que núnca debe centrarse en el "soy" y olvidarse
del "tengo". Más aún si ud. es de los que están permanentemente
asociaciando todo cuanto hacen o deben hacer, a los lugares que
desean ir, a las personas con las que consideran deben compar-
tir, a las cifras que indican el tiempo que hace que ud. vive en
sociedad, entonces se convierte en un candidato excelente para
la apatía, desmotivación, depresión, enfermedades y aislamien-
to social. Le invito hacer un ejercicio de libertad y echar un grito  al aire: "soy libre y hago con mi vida lo que me venga en ganas, me
visto como me guste y me dé la gana, voy donde me apetezca,
estoy y comparto con la gente que me atraiga sin restringir mi trato a que sean de una determinada edad.

Estas actitudes actuarán como generadores de energías, de fuer-
za, de entusiasmo,que repercutirá en el aliento por esforzarse a
estar bien, que se traducirá en buen aspecto y capacidad de logros.
Como gorrión al amanecer, recordándose su nueva actitud de
convertirse en "gran capitán".

Cuando se llega a una etapa de la vida en la que se produce
una tendencia a romperse el equilibrio entre acomulación de
daños y capacidad regenerativa, que se refleja en una mala
salud o en un aspecto envejecido, la mayoría de las veces de
manera drástica, indigna e injustificada por los años y sí por
el paso del tiempo llevando a cabo una mala gestión del cuer-
po, su correcto mantenimiento, para que este funcione sin
presentar esas señales violentas de deterioro. Y que refleja
que la persona es un buen cumplidor de las difunciones físicas
que se anticipan, pero insisto, no por la edad.
Pero que le conste que es objetiva y científicamente cierto
y viable que su salud, su fortaleza, su losanía puede ser pro-
pia de una persona con diez e incluso veinte años menor que
ud. realizando una buena gestión a tiempo. Si a caso se le ha
hecho un poco tarde a ud., le puedo asegurar que es posible
conseguir que el tiempo que a partir de ahora vaya transcu-
rriendo lo sea absolutamente benigno y generoso con su salud
y su aspecto físico. Incluso es posible ganar mucho de lo que
se ha perdido.
Yo estoy en disposición de ayudar en esta tarea a personas
interesadas, preocupadas, en estas cuestiones. Pero solo lo
haría con quienes sean disciplinados y respetuosos con esos
objetivos. Respetuoso es aquél que no abandona algo si antes
no ha conseguido su finalidad.

Los telómeros que han identificado los genetistas, esas estruc-
turas moleculares que protegen los bordes de los cromosomas
e impiden al adn degenerar, con un cuidado específico en un
plan de actuación, es posible evitar que  el deterioro se asce-
lere, conjuntamente con el proceso de oxidación celular, en 
cualquier etapa de la vida. Puesto que estos elementos orgáni-
cos no se ven afectados exclusivamente por la edad, por lo
que no se pliegue al desánimo de los malos pronósticos de su
salud y posible aspecto de su piel.
Las sociedades, las instituciones, los estados, cuentan con
muchas razones, incluidos los abusos de la industria farma-
céutica, para que ud. se deteriore o se muera, cuanto antes
mejor.
Asi que su fortaleza, su bienestar, en gran medida están en
sus propias manos. No olvide que ud. vive en una cultura bas-
da en el trabajo y en el culto a la juventud, por tanto, una 
afectación implacable del paso del tiempo sobre ud., puede
producir efectos devastadores sobre su equilibrio emocional
y mental que puede terminar por crearle un gran agujero a
su salud física y llevarselo por delante de manera dolorosa 
y humillante.

¿Por qué  las personas con los años se van poniendo feas?
Primero, como he dicho antes, por la mala gestión de su salud.
Incluso en aquellos que creen lo hacen bien. Y cuando hablo
de salud, no restrinjo el término a ausencia de enfermedad.
Porque puede haber mala salud incluso cuando su médico le
dice que ud. está bién.
Pero volvamos a la pregunta anterior. Las macromoléculas
que componen nuestro organismo: ácidos nucleicos, proteínas
y lípidos, van acomulando daños que van provocando perdida
del funcionamiento normal de las células, lo cual va alterar
a su vez el funcionamiento de los diferentes órganos.
Teniendo en cuenta que la fealdad no ocurre por un único mo-
tivo, por ejemplo la edad, sino por la suma de múltiples factores
cuyo balance general determina que el indivíduo abandone el
aspecto losano y radiante que tuvo alguna vez.
Yo creo que al tratarse de un proceso multidimensional es impo-
sible actuar sobre el de manera eficáz, mediante un producto
milagroso, si no se actúa sobre todo el organismo, mediante un
plan también multimodal que sí puede ser eficáz, para relentizar
al máximo el que las células del cuerpo se estropeen debido a
su uso, actuando sobre las sustancias de desechos en el interior
y exterior de las células y evitar que se acomulen, como la 
lipofuscina, el colesterol,etc. cuidados y estimulación de las
gónadas, que intervienen en el proceso del envejecimiento de-
bido a las observaciones experimentales de eunucos, hipotiroi-
deos y diabéticos, que tienden a un envejecimiento precóz.
Desde el 2006 (antes de ayer), científicos, genetistas han des-
cubierto que el envejecimiento podría deberse a la existencia
de uno o más genes que se inactivan , el gen denominado:
WRN que al sufrir alteraciones provoca el proceso gerontológico.

En el organismo humano existe un potencial regenerativo que
ud. puede apreciar por ejemplo, en el pelo, las uñas, también las
células mantienen un proceso contínuo de destrucción y regene-
ración, la regeneración de tipo muscular, de las células hepáticas.
En esta línea, un fenómeno muy importante que contribuye y mu-
cho al aspecto físico y la salud en general, es que la sangre trans-
porta el oxígeno y los nutrientes como es debido si los niveles de
acidos son normales. Incluso el corazón deja de funcionar correc-
tamente cuando el miocardio se acidifica. Ahora entenderá ud.
por qué los resultados de las investigaciones que ha publicado la
OMS, recientemente sobre la carne roja y procesadas. Por la canti-
dad de acidificación que ello produce en el organismo. Pero como
esto muchas cosas y muchos desaciertos que ud. lleva mucho
tiempo cometiendo y que le están acelerando el envejecimiento
o la fealdad y no necesariamente por la edad. Se lo puedo asegu-
rar, que llevo mucho pero muchísimo tiempo atendiendo en mí
mismo este asunto. Y ud. está a tiempo si desea ser ayudado.

El organismo puede expulsar los acidos a través de los riñones
del instestino, de la piel y de los pulmones. Yo le pregunto, ¿ud.
considera que estos órganos le funcionan en la plenitud de sus
capacidades?
Le voy a dar algunas pistas. Los síntomas (que cuando aparecen
es porque dentro ya las cosas van muy mal desde hace tiempo),
que nos van avisando de que estamos perdiendo el equilibrio
ácido-alcalino son:
falta de energía, agotamiento al menor esfuerzo, disminución
de la capacidad de recuperación, tendencia a sentir frío, difi-
cultades de concentración, cansancio, irritabilidad, molestias
articulares,uñas blandas, quebradizas, estriadas o con manchas,
excesiva sensibilidad al dolor, propenso a las infecciones o a
las alergias, dolores de cabeza, acidéz estomacal y un largo
etcétera.
Para prevenir esto la dieta debe ser cuatro veces más alcalini-
zante que acidificante, además de mucho mas cosas que se
tienen que hacer.


NOTA:

SI UD. DESEA QUE YO LE AYUDE EN SU CAPACIDAD
REGENERATIVA.,RECUPERAR UN BUEN ASPECTO Y
A PARTIR DE AHORA EVITAR UN DETERIORO FÍSICO,
SOLICÍTEMELO A MI DIRECCIÓN DE CORREOS;

FREDDANBER@HOTMAIL.ES

-SOLO ATENDERE A PERSONAS SERIAMENTE INTERESADAS
Y A UN NUMERO LIMITADO PREVIAMENTE SELECCIONADAS
POR MI CONFORME A UN CUESTIONARIO QUE DEBEN RELLENAR.






                                                                                         Gracias por vuestro atención e interés.
















domingo, 7 de junio de 2015

                              ¡HINCADOS DE RODILLAS
                              BESANDO EL LÁTIGO DEL
                              VERDUGO!                                                                                                                                         Dr.F. Antonio Bera Bautista
                                                                                                                                                                               Psicólogo

"Tienes el poder para ser libre
en este mismo momento, el
poder siempre está presente,
porque toda la vida está en
cada instante" (Facundo Cabral)


El ser humano tiene dos tendencias desde la que 
reproduce un repertorio de respuestas a fines a
ellas, el instinto de conservación y el de destruc-
ción.
En la humillación y el servilismo se pone de mani-
fiesto una vocación para el fracaso, gozar con las
penas, lamentarse de la mala suerte, dañarse a sí
mismo y automenospreciarse. En caso de que se
les ofrezca ayuda, la rechazan, incluso le puede
molestar, porque a ellos les place más el rechazo
y la ira de los demás. Se meten en relaciones desti-
nadas al fracaso, a la decepción, puesto que pue-
den sentir que no son dignos de amor y no lo mere-
cen.
En estas condiciones, la persona pone de manifiesto
un trastorno de la personalidad: el masoquismo, es
decir, un trastorno autodestructivo.
LLevar a cabo comportamientos serviles y depen-
dientes, que nieguen el discernimiento y el ejerci-
cio de la libertad para elegir entre diferentes situa-
ciones, puede llevar a la humillación, a la infelici-
dad, al dolor. Hasta producirse una sensación cró-
nica de sufrimiento que aparece objetivamente 
como una tendencia a lamentarse, a dañarse a sí
mismo, que desemboca en el automenosprecio y
en el autocastigo, tal vez, en un intento doloroso
de tranquilizar la conciencia que clama, en el fondo,
liberación de la cárcel psíquica y espiritual en la
que se encuentra.

Kant afirmó que el servilismo es indicador de la
devaluación individual de la persona. O sea, ser
el recipiente donde el otro deposita toda su per-
versidad, con el propósito de que le satisfagan 
los intereses y las necesidades de su egoísmo per-
sonal. que busca en las personalidades débiles,
carentes de voluntad reinvindicativa, a sus prin-
cipales lacayo, perros que jamás muerdan, tan
sólo laman.

"Doblegarse a la humillación del servilismo sacri-
ficado, es atentar contra la propia vida", regalán-
dose a otros como ofrenda de autodesprecio, acti-
túd esta, tan infame como despreciable.
Una persona sin confiaza en sí misma, insegura
respecto a su futuro, miedosa, que no sabe decir no,
ya basta, y creer que los demás siempre tienen la
razón, no protestan por miedo a ofender,etc., se
convierten, sin saber cuando ni como, en un adula-
dor y ministro del diablo.

Según un estudio de la universidad de Amsterdam,
la humillación es el sentimiento más intenso que
puede experimientar un ser humano. Cuando una
persona es humillada debe utilizar recursos menta-
les nunca experimentados previamente. El mismo
estudio revela que la ira y la verguenza pueden ser
actos posteriores al ser humillado. La frustración
puede ser otras de las experiencias más desagra-
dables.
Cuando una persona se habitúa a comportarse
pasivamente, con la sensación subjetiva de no
poder hacer nada, y no reaccionar a pesar de 
que existan oportunidades reales de cambiar
situaciones adversivas, se produce en ella lo que
se llama "indefensión aprendida", que de perma-
necer, la persona aprende a sentir placer en el
dolor, en la desilución, en el fracaso, porque lle-
ga a creer que es lo que merecen.
Pudiendo ir más lejos y afectar su vida afectiva,
gustandole el dolor como demostración de amor
y de cariño.

Los seres humanos en general, se ven impulsados
por las cosas positivas en su vida, y lo que más
valoran, en condiciones normales, es estar en rela-
ciones que generen felicidad, aúnque en las creen-
cias religiosas se considera el sufrimiento bueno para
el alma, y el dolor ocupa un lugar privilegiado en el
escenario de la vida.
Además que el modelo de educación judeocristiana
que hemos heredado a lo largo de los siglos, ha con-
tribuído a ello, unido a el implacable remordimiento
de conciencia y las tres sentencias condenatorias:
la culpa, el pecado y el castigo. Ocupando un lugar
determinante en el inconsciente colectivo.

¿Cómo es posible que algo tan idesable como el
sufrimiento o la humillación puedan convertirse
en la base misma de la vida de una persona o de 
todo una sociedad, en los casos concretos de apoyar
reincidentemente a poderes políticos perversos y
saqueadores?
Asumiendo deliberadamente un destino humillante
haciendo servílmente lo que un determinado poder
ordene, despojándose a su vez de condiciones huma-
nas irrenunciables, como la autoestima y la dignidad,
incluso sin importar poner en riesgo la integridad fí-
sica o moral. Sintiendo que tienen que ser sacrifica-
dos y aceptar la explotación de los demás, dejándose
a sí mismo de lado para que otros pasen por encima
suyo, cumpliendo reglas que no satisfacen y actuar
de manera indeseada.

Así, el indivíduo en lugar de rebelarse contra quien o
quienes les oprimen, se autodesvalúa y se culpa, gene-
rando un estado depresivo generalizado que le impide
actuar de manera combativa, volar en las alas de la
libertad, de la luz de la verdad, mediante acciones 
inteligentes con conciencia de cambios que les liberen
del dolor, la frustración, el sufrimiento, donde se
refugian encontrando un inexplicable placer.

Es deliberadamente indecente y obseno, no cuestionar
la realidad sobre la que actúa un determinado poder 
opresor, representado por personas o instituciones, 
adaptarse sumisa y servílmente, renunciando adoptar
actitudes liberadoras, desde una conciencia de lucha
que transforme la realidad y proporcionarse a sí mismo
dignidad humana y respeto. Abandonar la costumbre
de vivir en un masoquismo, alimentando constante-
mente el sufrimiento mediante sentimientos de negati-
vidades, atascándose en el rencor, en la hostilidad
encubierta hacia sí mismo, engrosando las filas de un
masoquismo masivo, cuyo principal látigo de azote
es, en el ámbito societario, el actual capitalismo 
financiero, que arrancó del capitalismo industrial
del siglo XIX y del capitalismo comercial del siglo XV
que   tanto ha contribuido a   crear   indivíduos
débiles, sumisos, inseguros temerosos, cuyos vene-
nos hacen vivir en una ansiedad permanente, en
estado de depresión y pasividad. Muchos sucumben
en importantes desajustes psicológicos.

En un panorama así, los opresores tienden a res-
ponsabilizar al oprimido de su situación (véase
el caso de españa que muchos dijeron que el
problema de la crisis es que la gente vivía por
encima de sus posibilidades).
Desde el punto de vista de los gurús del capi-
talismo o de los poderes perversos se pueden 
escuchar monsergas que apuntan a que el pobre
lo que es en realidad un perdedor, que los mar-
ginados no son tales, sino más bién fracasados,
que los explotados que intentan liberarse del
yugo, no son indignados, sino unos resentidos
sociales, los que protestan en manifestaciones,
no ejercen derecho alguno, los que son unos
alborotadores, piojosos, perros flautas, que la
sobreacumulación de capital, por una estruc-
tura social injusta o por unas relaciones sociales
cosificadas y degradantes, es gracias al esfuerzo
individual o corporativo y no al conjunto de la
sociedad.
Todo ello según"los versículos de la ideología
capitalista del éxito". Siempre con una estrate-
gia manipuladora para conseguir, en los males,
la autoinculpación de las víctimas, que con tantas
frecuencias encuentra un amplio calado en la
sociedad.

Ya Nietzsche vió en las bases de nuestras civili-
zación el más profundo masoquismo. Asi, desde
la postura de frutración se escucha:"no hay nada
que hacer", "todo seguirá como siempre", "es 
muy difícil cambiar las cosas",etc,
Todos los sumisos, serviles, humillados, sacrificados,
callados, pasivos, sometidos, complacientes, que-
jicas, miedosos, forman en su conjunto el vil maso-
quismo de masas que hacen posible la continuidad
de poderes perversos,


Como el centro de los problemas del masoquismo
está en las perturbaciones específicas de la fun-
ción placentera y la pauta dominante es la depre-
sión, ellos no toman decisiones buenas para sí
mismos, pero sí revolcarse en la culpa, en el dolor,
desde la sumisión, a efecto de aceptar una opresión
personal de un determinado poder sobrevalorado,
a cambio del desprecio a sí mismo.

En el terreno laboral, la OIT define la intimidación
en el trabajo como un comportamiento intimidador,
ofensivo, malévolo o humillante, caracterizado por
amenazas, dar ordenes a grito, hacer correr rumo-
res sobre una persona, el confinamiento y el aila-
miento, la humillación pública, la verificación cons-
tante del trabajo de una persona, las criticas perma-
nentes, imponer metas imposibles de cumplir, asig-
nar tareas sin ningún sentido, despreciar a la perso-
na no dar información, etc. Es decir, violaciones al
derecho de dignidad en el trabajo.

La intimidación forma parte del estilo de ges-
tión  de   muchos  centros  de   trabajo, que
conllevan graves consecuencias para la salud.
El principal instrumento que tiene el capital para
esclavisar al trabajador y este se doblegue, aceptan-
do toda las clases de humillaciones es endeudan-
dolo. Así el trabajador arrollado por la barbarie
capitalista, puesto que siente miedo a la pérdida
del trabajo.
La supremacía capitalista dispone cada vez de
más facilidades para poder despedir libremente,
basándose en la doctrina neoliberal, en un con-
texto de desempleo masivo, de precarización la-
boral, social y económica, es decir, de empobre-
cimiento y humillación de las clase populares.
Cuanto más endeudada esté una persona, la es-
pada de damocles pende sobre su cabeza, se le
doblega, se le arrodilla con la cabeza agachada
para así aguantar todo clase de humillaciones.

En españa, en la última reforma laboral del 2012,
el trabajador se convierte en una mercancía, un
objeto en manos del empresario, con la excusa
del latrocinio económico llamado crisis.

Estudios universitarios revelan como se inocula
indefensión a una persona (incluso yo diría que
a un pueblo entero). Basta con castigarla de ma-
nera continuada, sin importar lo que haga, por
lo que al  sujeto se le anula la voluntad y deja de
responder e intentar.


 Un ejemplo de "servilismo político de masa", se pu-
so de manifiesto en la celebración de las recientes
elecciones autonómicas y municipales en españa.
El partido popular fué la lista más votada pese 
(atentos, eh!), a ser un icono de la españa corrup-
ta, fraude fiscal, cobro de comisiones ilegales, 
repartos de sobresueldos, llevanza de contabili-
dades ocultas, estafa, coechos, blanqueo de capi-
tales, prevaricación, nepotismos, apropiación inde-
bida, falsedad documental, tráfico de influencia,
privatizaciones de bienes comunes y públicos, 
deshaucios , reducción de salarios, violación de 
derechos, desempleo, precariedad laboral, la deuda
económica del gobierno sigue ascendiendo, tanto
en términos absolutos como relativos, es el segundo
déficit más alto de la eurozona, etc.

Obtuvieron más de seis millones de votantes, que
se descubrieron las costillas, para seguir siendo azota-
dos en nombre propio o en nombre de otros. Todos
en fila como corderitos a depositar sus votos, para 
ser inmolados nuevamente por las mafias institucio-
nalizadas.
Aunque bien es cierto que las fuerzas combativas de
unidad popular, les arrebataron las mayorías absolutas
prácticamente en todo el territorio nacional.
Estos comportamientos obsesionados y fanáticos,
común con muchísimos otros países, se comprenden
ya que algunos estudios de psicología política indican
que las personas que sostienen comportamientos de
servilismos, son los más propensos al fanatismo, y 
claro, insistir en el mal es propio de serviles y faná-
ticos, los que no lo son optaron por depositar sus
votos a otras fuerzas políticas, en un gesto de sensa-
téz y de maduréz. En cambio, los serviles son indi-
vidualistas, egoístas y dispuestos a transgredir la
moral (Freiman,2010)

La reciente historia política de españa, es realmente
apasionante, abanderada por aquellos que nos ne-
gamos a callar ante las barbaries de las perversiones
institucionalizadas, que han conmocionado, por lo
visto, tan sólo a las conciencias más lúcidas, agluti-
nadas en torno al glorioso movimiento 15M , que por
entonces cuando se proyectaba en los movimientos
barriales asamblearios, en las sentadas en plazas
públicas, con su principal referente en la puerta del
sol, eramos objeto del más mezquino desprecio y
de criticas humillantes, por parte de los sumisos y
serviles del latrocinio que se venía cometiendo por
parte de un poder pervertido y de unas instituciones
corrompidas, que mantuvieron a la sociedad en un
estado de shock de indefensión, durante mucho 
tiempo.

Jamás podían imaginar los verdugos indecentes que
allí empezaba el "TIC-TAC" que le llevaría al principio
del fín de tantos años de impunidad, liderado por 
aquellos grupos de "alborotadores","piojosos",
"perros flautas", y otros calificativos despectivos
que utilizaban para referirse a nosotros. Por el
contrario allí se sentaban las chispas que empezaban
alumbrar una nueva época, un cambio histórico en
en el panorama político nacional.
Recuerdo aquellas palabras de PABLO IGLESIAS, en su
discurso en aquella histórica y masiva manifestación
por el cambio: "direis a vuestros descendientes yo
estuve alli". Ya hoy, y deseo que en el futuro, yo
puedo decir: "yo estuve alli".

Lo que empezó como un movimiento espontáneo
en la calle el carmen y luego en la puerta del sol, 
para irradiarse en un movimiento asambleario de
barrios, hoy se ha convertido en el principal motor
del cambio del escenario político a nivel nacional,
formando gobierno en las principales autonomías
e instituciones municipales, además de la represen-
taciones en el parlamento europeo.

Como Ud. puede ver, "si se puede"arrancar de sus
manos el látigo al verdugo.
Sea donde a ud. le azote, en su vida personal, senti-
mental, laboral o a través de los poderes públicos.
¡Por favor! levántese erguido  coloque su frente
en alto, empuñe la espada de la libertad, y pleno de
dignidad, de decencia, de decoro, lance a los cielos
el grito aguerrido de los valientes, diciendo:

                                  ¡¡"YO TAMBIEN PUEDO"!!

Para finalizar, le invito hacer una reverencia cervantina.
"LA LIBERTAD SANCHO, ES UNO DE
LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A
LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS.
CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE
LOS TESOROS QUE ENCIERRA LA
TIERRA Y EL MAR.
POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR
LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR
LA VIDA" (miguel de cervantes)





Gracias por vuestra atención.








jueves, 30 de abril de 2015

                          ¿VIVE USTED ENTRE LA MIERDA?
                                                                              Dr. F. Antonio Bera Bautista
                                                                                              Psicólogo


"Quien no castiga el mal, ordena
que se haga" Leonardo Da Vinci


Recientemente se inauguró en el norte de Italia
el museo de la mierda (se ríe?, pues es verdad),
con finalidades en la industria energética.
Pero es en el conjunto de la sociedad y tal vez
en la propia vida donde mayormente se exponen
y abundan los más variados tipos de "excrementos"
representados entre las miserias y las hambrunas
de tantas personas que se creen que no son pobres
porque tienen medios para vivir "bien", cuando en
realidad sus infelicidades y sufrimientos llegan a
equipararse con las de los más pobres de la tierra.

La escala de valoración social que normalmente se
tiene asumida respecto al estar bien o al estar mal,
no suele corresponderse, rigurosamente, con la rea-
lidad en la que viven muchas personas, puesto que
los criterios de enjuiciamiento pueden llegar a ser
extremistas y superficiales.
En términos generales, si alguien se encuentra bien
de salud, tiene un trabajo, un techo, alimentos, un
entorno social, afectivo, familiar, aceptable, ello 
significa que debe estar bien y de lo contrario que
está mal.
Ciertamente puede ser así, enfocado relativamente
con la carencia de las cosas fundamentales para vi-
vir y las consecuencias de sufrimientos que produce.
Si se mira hacia abajo, donde las condiciones de su-
pervivencia son incompatibles con una vida normal,
o si se mira hacia arriba, donde los criterios de bienes-
tar no deberían ser relativos a lo peor, sino a lo mejor,
sin que se lleguen a tocar los extremos de ambas po-
laridades.
Frecuentemente existen confusiones, desconciertos
respecto a la felicidad de las personas.
¿De qué te quejas si lo tienes todo? salud, gente que
te quiere, trabajo...porque hay quienes no tienen ni
para comer, etc. además, los que tienen mucho tampo-
co son felices, o sea, a callar.

Es muy probable que muchos de los que se quejan,
aún teniendo lo fundamental para vivir, tengan so-
bradas razones para sentirse, con frecuencia, infe-
lices, y las culpas no son suyas, sino del mismísimo
diseño de la naturaleza humana, que está contemplado
para la complejidad, potencialmente perfectible, y 
no completamente para lo simple y lo cotidiano que
exige la supervivencia.
Digamos que con respecto a la línea vertical del po-
tencial de proyecciones contenido en la naturaleza
humana, el concepto de bienestar y de felicidad, se
muestra altamente exigente, y cuando la vida no
transcurre en un cúmulo de vivencias que estimulen
el diseño de ese potencial, quedándose en la super-
ficialidades, es previsible que se produzcan pesadum-
bres, incomprensibles para el que las sufre e injus-
tificables para quienes les rodean.

En un mundo plagado de dificultades, de males, suelen
ahogarse las posibilidades de que una persona empren-
da el camino hacia la conquista de los niveles elevados
de su condición humana, donde se encuentran los me-
jores recursos e incluso las virtudes, capaces de gene-
rar bienestar pero de calidad, ello debido a que gran
parte del tiempo y de las energías se emplean en lograr
tan sólo sobrevivir, o a lo sumo, demarcarse de caer
en la pobreza, en la miseria, de las que se huye frené-
ticamente y a toda costa posible, porque son condicio-
nes consideradas, lógicamente, como devastadoras 
para poder alcanzar el bienestar anhelado.

La creencia del que los pobres son felices, considero
que es una afirmación más romántica y banal que rea-
lista. Los que creen ver sonrisas de felicidad en medio
de las hambrunas y las desnudeces de todo tipo, se
equivocan en su interpretación, puesto que a ellas lo
que subyace es inconsciencia, ignorancia, indiferencia
que bloquean e imposibilitan el desarrollo del potencial
de la propia naturaleza humana, socavando las bases
desde las que se produce la dignidad, el decoro, el 
desarrollo de su destino y las posibilidades reales para
ser felíz.
Por tanto, la miseria, la hambruna, la pobreza, son 
más compatibles con esferas dantescas que con 
la felicidad de cualquier ser humano, de cualquier lu-
gar en donde habite. Porque en realidad son las esfe-
ras más profundas de vivir en la mierda.

Pero tambien este destino puede estar igualmente im-
pedido en las personas  que sí disponen de todo lo
necesario para vivir con comodidades.
¿Y por qué no son felices, si no son pobres?, es que sus
pobrezas son otras, igualmente lacerantes, a diferencia
que estos últimos son pobres de solemnidad, que los
 hacen vivir también entre la mierda, esforzándose días
 tras días en taparlas con un trabajo, con frecuencia humi-
llante, con unos ingresos injustos y hasta miserables,
que tan sólo les permiten saciar deseos y frenar malestares.
Siempre girando en torno al biologísmo, rutinas tediosas,
alternadas con algunas que otras actividades, recrea-
tivas, de ocio, de diversión, muchas de ellas de du-
dosa calidad constructiva.

No serán hambrientos de alimentos, pero tal vez pobres
y miserables, que corroen cada día su espiritu, su men-
te, su inteligencia. Delegitimándo así las condiciones
que le dignifican como persona.
¿cuáles son las maneras por las que se producen estas
cosas y pueden llevar a una persona a vivir entre la
mierda?, veamos: 
El enfoque de las relaciones con los demás se van 
desgastando basadas casi exclusivamente en intereses
mezquinos, normalmente ocultos, egoístas, de conve-
niencia con arreglo a las propias necesidades, que las
empobrecen y las hacen míseras, sin a penas posibi-
lidades de mejorarlas, por la escaséz de tiempo, can-
sancio acomulado después de duras jornadas de traba-
jo que provocan desinterés, desmotivación, y que el
poco tiempo del que se dispone es para sí mismo, y
con frecuencia mal compartido con la pareja, relación
esta en la que se suele poner en evidencia lo peor de
sí mismo, aprovechando el vínculo que produce el
enamoramiento, el "amor", la costumbre del estar juntos,
etc. para explotar y servirse del otro, satisfacer egoís-
mos encubiertos y se les tolere las insolencias.
Procurando que los pequeños momentos fugaces de
instintos y de pasiones, disfrazados de amor, se convier-
tan en razones emocionales fuertes para secuestrar
sutíl y apasionadamente la voluntad y los sentimientos
del otro, para ser expoliados las veces que se quieran,
esgrimiendo razones de amor, sin que falten las son-
risas y algunos que otros detalles para que no quepan du-
das de los buenos sentimientos.

Todo ello muy limitado a que siempre encajen las co-
sas a las reglas implícitas existentes en las relacio-
nes, que sin embargo, ante cualquier dificultad incom-
patibles con los intereses y las reglas, se producen
ofensas, agresividades, irreverencias, discusiones, 
palabras disonantes, rencores, desprecios, desplantes
etc.poniendose así de manifiesto cuales son las ver-
dades que se escondían en el corazón.

Permanecer estancado en una vida superficial, ma-
nipulando, en vez de cultivar, los valores como la
verdad, la justicia, la unidad, la libertad, la paz, la
armonía, mediante el ejercicio de comportamientos
carentes de toda ética y moralidad, justificándose
con razonamientos mentales monótonos, relativos
e inconsistentes, o mediante conductas degradantes
que destruyen los valores de la vida, normas, reglas
o principios afines a ellos.
Atentando así contra el respeto hacia sí mismo y la
dignidad humana, que hacen ahogar la vida de la
persona en mares de mierdas.

Además cultivar hábitos ineficases, obsoletos, de mal
gusto, deteniéndose exclusivamente, por ejemplo, en
estilos musicales en los que reina el vacío creativo,
poético e instrumental, en vez de degustar de las ex-
quisiteces y genialidades de los grandes maestros y
compositores de la música. Desarrollar nuevos inte-
reses y cultivarse intelectualmente en el arte clásico,
tradicional y moderno, asistiendo reflexivamente a
exposiciones, museos de ciencia, antropología, arte,
historia.
Pero pesa mucho una relación consigo mismo con
múltiples carencias educativas, falta de mobilidad
social, impotencias, dependencias, tras las que se
ocultan sentimientos de inferioridad y falta de valía
personal, que contribuyen a convertirse en un ver-
dugo de sí mismo, ofreciendo una amplia cobertura
al miedo, por ejemplo, ejerciendo una ciudadanía
opaca, turbia, indolente, fanática, deficiente en con-
ciencia crítica objetiva y racional, respecto a los
problemas fundamentales de la comunidad.
Contribuir con el voto de complicidad, a que ascien-
dan al poder políticos corruptos, incompetentes y de
más que dudosa credibilidad.

Haber agotado todas las formas de asombro, viviendo
como un convalenciente, pesimista, pesadumbroso, 
creyendo que se tiene la razón para justificarse, en
vez de dialogar, discutir soluciones y encontrar verda-
des que les induzcan a incorporar actitudes de creci-
miento personal. Más bien desconfiar de las intencio-
nes de los demás, siempre pendiente de lo que los otros
no dice, más que lo que dicen realmente.

No disfrutar de las cosas gratas de la vida, música, arte,
paisajes naturales, puesto que el mundo es un lugar
horrible, lleno de pobreza, enfermedades, desvastaciones,
y echar a perder así, cualquier momento de placer.
Estar seducido por la creencia de que cualquier tiempo
pasado fue mejor, porque el pasado es el lugar de opor-
tunidades perdidas, desperdiciadas o ignoradas.

Quejarse y quejarse. Hay que bailar algo negativo en
cualquier situación, y las quejas funcionan como re-
cordatorio valioso que los demás siempre están dis-
puestos a escuchar. Adoptando una identidad negati-
va de sí mismo, tanto física como mental y vivir de
acuerdo a ello, condicionando todos los aspectos de 
la propia existencia.
Si todo falla es culpa de algo  o de alguien, evitando
así toda clase de responsabilidades, puesto que llega-
do el momento de afrontar problemas y situaciones
difíciles, desanimarse, autosaboteandose de sentir la
incapacidad de alcanzar soluciones o lograr metas.
Pero en el fondo, entre todo ello se oculta el miedo
a las decepciones o al fracaso, refugiándose en el pe-
simismo, considerándose una persona realista, y así
nadie le convence para que cambie. Además, de paso,
negar el progreso de la civilización y los que se pro-
ducen en la naturaleza humana.

Guardar profundos resentimientos y rehusar perdonar
a los demás para vivir en la ira, el dolor y el odio.
Resumimos:
Si su vida transcurre en el tedio, la rutina sórdida, la
semi esclavitúd laboral a cambio de sueldo para super-
vivencia biológica y poco más. Reos de: Especuladores,
financieros, a los que les debe hasta el alma, a cambio
de cosas o de una "cueva" de ladrillos. Partidos polí-
ticos, basados en la mentira, la corrupción, con los que
ud. contribuye con su voto. Pareja, que le quiere, siem-
pre y cuando cumpla con sus intereses y exigencias,
secuestrándole la mayor parte de su vida, de su tiempo,
de sus emociones, de sus energías, a cambio de momen-
tos fugaces de placer, compañía y algunas que otras
diversiones. Gente que dicen ser sus amigos, siempre
que ud. sea útil a sus egoísmos. Del impedimento para
una vida cultural, social, que esté representada en la
riqueza educativa y en el de personas y relaciones que
aportan bienestar. De la desidia para el cultivo de una
inteligencia y la conciencia de una ciudadanía militante
en el desprecio de los basureros de instituciones y auto-
ridades públicas, responsables de tantas degradaciones
sociales. De la indisponibilidad y la desmotivación al
acceso activo y reflexivo a los escenarios del refina-
miento cultural, artístico, musical, científico.
De desavenencias, discusiones, conflictos familiares.
De especuladores y explotadores de los valores supre-
mos del espíritu, que los convierten en fanatismos,
espectáculos y pachangueos. Imposibilidad de disponer de tiempo para sí mismo,
puesto que este se evapora en cosas futiles, para la
edificación y puesta de manifiesto de cualidades y
virtudes, en encuentros consigo mismo que favorezcan,
su singularidad como indivíduo, como persona.
Si su vida se enmarca dentro de estas perspectivas, 
entonces, perdone que le diga, es que no caben dudas,
ud. vive entre la mierda, si, así de claro, entre la mierda.

¿o ud. tiene otra manera para decirlo? Si es así, ya sabe,
dígalo, pero a los cuatro vientos, que entonces, más
mierdas les caerán encima.
Vamos, digo yo.



Gracias por vuestra atención.

         
                                                                               

viernes, 17 de abril de 2015

SERPIENTES ENTRE PÉTALOS DE ROSAS.-                              ¿QUIÉN TE DIJO TE AMO?

                                                                                           Dr. F. Antonio Bera Bautista
                                                                                                          Psicólogo
     "El mundo no está amenazado
        por las malas personas, sino
        por aquellas que permiten la
        maldad" (Albert Einstein)
                                                         
                                                                                                    

Los vínculos de intimidad tienen gran poder para
conmover emocional y mentalmente. El yo de cada
quien se integra en el tú, originandose el nosotros, puer-
ta de entrada hacia la felicidad, el bienestar, el amor,
o lugar especial para las peores amarguras o grandes
sufrimientos.
Las relaciones sociales, superficiales, limitadas por
las distancias, las conveniencias y la utilidad, no ofrecen
esos riesgos. La conquista del otro no es una finalidad,
más bien gira en torno a la simple aceptación, el rechazo,
etc. en los diferentes niveles en que se interactúa.
No hay una apuesta por el otro, ni un desafío para rom-
per las barreras que separan los vínculos sociales. El
estremecimiento, la conmoción personal no se produce.

Es tan sólo en el poderoso vínculo de la intimidad donde 
es posible que dos personas beban juntas en manantia-
les de alegrías o ardan en volcanes de fuego y desdichas.
La intimidad es donde residen los más preciados valores
personales que caracterizan un ser humano, expuestos
a ser fortalecidos o destruidos, a través de los vínculos
trascendentes que se ofrecen en la familia, en la amistad
y en el amor.
Verdaderos rosales, jardines de nuestras vidas en donde
habitan nuestros sentimientos más nobles y emociones
confortantes. Todo el que desee entrar en el, le pedimos
que lo haga con un ramo de virtudes entre sus manos y
de buenos propósitos, que fortalezcan nuestros senti-
mientos y hagan felices nuestros corazones.
Es lo que esperamos y deseamos de un amigo/a, y más
aún de un gran amor.
Pero hay quienes acceden al jardín de nuestra vida
con rosas, tan sólo rosas, y hay quienes se cuelan con
esas mismas rosas, pero ocultando serpientes entre
sus pétalos. Como si se tratara de un "kamikaze" que
lleva explosivos atados en su cintura para hacerlos
estallar una vez que está dentro.

A quienes esto le sucede, quedan marcados para siem-
pre, heridos en lo más profundo de su ser y hasta heri-
dos de muerte. Pero yo os pregunto, ¿existe alguien
a quién no se le haya colado un "kamikaze" que hizo
estallar en su interior una bomba que pareció ser una
rosa?.Un amigo que en realidad no no era, un amor que
hasta había jurado era de verdad.
Los efectos de este fenómeno suelen ser devastadores,
porque se haya renegado de un compromiso de lealtad,
fidelidad, que debió ser guardado, puesto que se ha 
confiado en esa persona y ha actuado de manera con-
traria a la esperada para dar pié a una traición. 
Una de las traiciones más antigua que jamás se haya
documentado es la de juda iscariote, otra muy famosa,
la de bruto, destacado senador romano y amigo íntimo
de julio cesar que conspiró contra él.

Podemos acceder a la intimidad de forma fraudulenta 
con acciones contrarias a la verdad y la rectitúd, en
perjuicio de alguien.
La supervivencia requiere aprender a confiar en los
demás. Las relaciones de amistad, de amor requieren
alta dosis de confianza. 
Pese a la prudencia y a la prevención, asumimos ries-
gos, aventuras, tomamos decisiones, basándonos en
la confianza que ponemos en los demás, en la vida
misma y en nosotros mismos.
Otra cosa distinta son los resultados, las consecuencias.
Un factor importante para confiar en los demás, es 
la sinceridad, como modo de manifestación sin menti-
ras ni fingimientos. Entonces surge la credibilidad, que
va unida a la verdad, a la capacidad de ser creído,
puesto que el fundamento de la credibilidad es la ho-
nestidad. No es compatible la amistad con la mentira
y la falsedad, puesto que se retira la confianza y a 
continuación la persona. Lo contrario, si somos sin-
ceros, coherentes y respetuosos.

La manipulación de una persona es la degradación
a su propia dignidad, reduciéndolo a ser una cosa.
"Te uso mientras satisfaga mis placeres, mis caprichos
e intenciones ocultas."
Quien parte de esta premisa es un/a pobre miserable,
criminal de los sentimientos, "kamikaze" del corazón
ajeno. Un manipulador/a, explotador/a de sensibili-
dades e ilusiones.
Resulta ser uno de los peores delitos que se comenten
a diario bajo la túnica del amor, con el propósito de 
que el manipulado no se percate de las verdaderas
intenciones del manipulador.
Se juega con las verdades, valores, e incluso hasta
muchos de estos se demuestran para conseguir la
máxima distracción de la víctima, que con frecuencia
se le ve aturdida por la duda cuando pretende esca-
par del manipulador, quien, tal vez, le ha jurado amor
y respeto, para que no consiga deshacerse de él.

Para ello se muestra extraordinariamente hábil para
manipular las palabras que seduzcan la inteligencia
y la voluntad, la sexualidad, como falsa demostración
de amor verdadero y los valores fundamentales para
demostrar falsamente nobleza y buenas intenciones.
Con todo ello se consigue arrebatar las fibras más
íntimas de un ser humano.
La intimidad da un amplio cobijo a la confianza en 
el otro bajo la creencia de la seguridad, la firme 
esperanza de que las actuaciones sean consecuentes
con lo que esperamos y luego no sea así, predispo-
niéndose con ello al derribo de algo hermoso que
se había levantado en el interior vinculado a esa per-
sona, originandose así el defraudamiento, es decir,
la pérdida de confianza, de la esperanza que ha sido
violada. O bien una mentira, que implica un engaño
intencionado y consciente, sea a través de actos de
mentira como fingir o simular, o utilizando el acto
más grande de mentir que es la calumnia, imputación
de falsedades como forma de injuria y difamación 
que dañan la reputación personal, en deshonra, des-
crédito o menosprecio.

También aquella mentira tóxica, mediante el fingi-
miento de cualidades o sentimientos contrarios a
los que verdaderamente se poseen. Dando opción
a la falsedad, que es falta de verdad o autenticidad,
lo que se opone a la verdad.
Hemos podido confiar en cualidades reales y demos-
tradas, pero estas fueron interrumpidas, desplazadas
por la acción de defectos dañinos o hirientes, entonces
se produce así la decepción, que sucede cuando una
verdad se rompe, se destruye, una verdad que de
repente no es. El impacto es terrible y sus efectos son
muy dolorosos. Puesto que teníamos una certeza y
no cabía la más remota posibilidad que dejara de ser 
y de repente no es. Un amor una amistad que sí fué
verdadera y deja de serlo. A diferencia de una desi-
lusión , que se sufre sobre algo que no existía, sobre
una fantasía. Las ilusiones crecen solas y las certezas
no crecen solas. Las desilusiones pueden ser nece-
sarias, las decepciones jamás son necesarias.
Las decepciones apartan el suelo bajo los piés.

Cuando destrozas una certeza que otro tenía sobre ti
y que tú habías asumido como propia, o cuando des-
cubres que no eres como pensabas, que eres peor
de lo que creias, entonces te decepcionas a tí mismo,
ello no es desilusión.
Decepcionarte a tí mismo es entrar en el foso de la
desesperación, y sólo saldrás si alguien que te apre-
cia mucho, que sobrevive a tus decepciones, te
ayude. Pero si la intimidad ha sido violada, no por
certeza, no por medio de mentiras, entonces no ten-
drás que desilusionarte, sino, desengañarte ante todo.
Que consiste en salir del error, del engaño en que
te encuentras. Dejar de creer en ese algo que como 
argumento ha oscurecido tu mente y bloqueado la
razón.

También se puede acceder a la intimidad fingiendo
virtudes, sentimientos, cualidades que no se tienen,
y es cuando se es víctima de la hipocresía. De hecho,
la palabra deriva del griego hipocrités, que significa
actor o actríz. O sea, que una persona con grandes
capacidades de simular, de disfrazarse, para mostrar
solo aquello que desea se vea, y al mismo tiempo
ocultar aquello que no quiere sea conocido, sus in-
tenciones y verdadera personalidad.

Entonces, ¿quién te susurró al oído te amo?

¿La mentira? ¿La hipocresía? ¿La traición?
¿El engaño? ¿La falsedad?

Posiblemente a cada quien una diferente, o varias 
de ellas. Piense Ud...y...¿quién accedió a su inti-
midad con un ramo de rosas entre sus manos
que dentro llevaban ocultas serpientes entre sus
pétalos? Serpientes...si..tan sólo eso...¡serpientes!



Gracias por vuestra atención