sábado, 9 de enero de 2016



                         CUANDO EL TECHO SE TE VIENE ENCIMA.-

                                                                                     Dr. F. Antonio Bera Bautista
                                                                                                   Psicólogo


"TODO LO QUE SOMOS ES EL RESULTADO
DE LO QUE HEMOS PENSADO, ESTA FUN-
DADO EN NUESTROS PENSAMIENTOS Y
ESTA HECHO DE NUESTROS PENSAMIENTOS"
(Buda, 563 ac 486 ac)



En este artículo quiero poner de manifiesto la
gran importancia del pensamiento. De lo que
sucede en el cerebro de las personas y lugar
donde tienen sus orígenes muchos males que
les aquejan.
La manera de sentirse (bien o mal), no proviene
estrictamente de los sentimientos en sí, ni de la
manera de ser o comportarse en sí, sino del 
pensamiento.
Es decir, los problemas no son originados por el
"corazón", por otras personas, o por lo qué y quienes
les rodean, sino por el funcionamiento, uso y manejo
del pensamiento. Area donde empiezan los "incendios"
emocionales, conflictos interpersonales, decepciones,
logros, alegrías, tristezas, sufrimientos.

Es el pensamiento la "cocina"donde se procesa todo
cuanto ocurre en nuestro interior y en muchos de los
escenarios en los que nos encontramos, para a conti-
nuación servirse como "plato frío"(lo que está oculto
o en potencia) o "plato caliente" (lo que produce unos
efectos inmediatos), que se reflejan en la personalidad
(manera de ser) o en la conducta (manera de actuar).
Ambas, cajas de resonancia donde retumban "las ondas
expansivas del pensamiento".

Es donde tiene su inicio la falta de energía y entusiasmo
para emprender actividades, el necrosamiento de la
alegría personal, la sensación de que nada merece la
pena, mostrarse sólo receptivo a la injusticia, mal
trato a los débiles, la depredación del planeta, el hambre
producida por la codicia, la discriminación, la violencia,
la corrupción, la falta de solidaridad, la mentira,el
aplauso social a la mediocridad, las transgresiones que
quedan impunes...que conducen a una sensación de
cansancio psicológico y emocional. Movidos por los
extremos del catatrofismo, atenazado casi siempre por
un "y si.."

Todo ello consecuencia de una visión estrecha y 
selectiva de la realidad, valorando todo lo que indique
que el mundo se ha vuelto inhabitable, que nada 
merece la pena. Una sensibilidad exacerbada respecto
a los acontecimientos externos, acompañada, muchas
veces, de reacciones vivenciales anómalas, autolesivas,
alentadas inicialmente por una deficiente interpreta-
ción de la realidad, asentada en el pensamiento bási-
camente. Por la relación interactiva que existe entre
el pensamiento, sentimientos y acción.

En el otro extremo están las personas ATÍMICAS, es decir,
las que carecen de sentimientos, sin compasión ni
conciencia ética, desalmados, sin verguenzas, sin escrú-
pulos, que tienden a vivir indiferentes a lo que sucede
a su alrededor, como si no les afectase nada. Reaccio-
nando con una frialdad sorprendente a situaciones 
que a la mayoría afectaría.
Luego están las perasonas ABÚLICAS, de gran sugestiona-
lidad por parte de los demás, extremadamente influen-
ciables, con un trasfondo de inseguridad, que las hace
variables e inestables en sus pensamientos y emociones.

Moverse por creencias irracionales de cómo debería
ser uno y los demás, por ejemplo, hay que conseguir 
el cariño de todos los que nos rodean, hay que ser muy
competente en todo lo que uno haga, que el valor de
una persona ha de juzgarse por sus logros, o bien conce-
diendoles a las cosas (SOBREVALORACIÓN) que suceden, mayor
valor del que tienen en realidad, con un alto coste de
energía mental y emocional, que exige la sobrevalo-
ración tanto de las cosas positivas como negativas que
acontecen. Incurriendo en una deficiencia de objetividad,
que suele reflejarse con  términos rígidos como:
"nadie", "nunca", "siempre", "todos", "ninguno", etc.

También la GENERALIZACIÓN, que a partir de incidentes
particulares, por ejemplo, un fracaso aislado, tomarlo
como prueba de incompetencia total, ignoran-
do aspectos importantes de la realidad, la mala actua-
ción de una o varias personas de una zona geográfica
y considerar que todos son iguales. Lo cual lleva a
pensamientos prejuiciados, a comportamientos y acti-
tudes equivocadas.

La EXAGERACIÓN, por ejemplo, las consecuencias de los
acontecimientos habituales,considerarlo como
una monstruosidad o algo parecido, etc. las carac-
terísticas, cualidades y defectos personales, un tro-
piezo elevarlo a la categoría de fracaso, o un pequeño
logro como medida de gran éxito.

Un pensamiento pobre y restringido puede causar
serias deficiencias para poder actuar con libertad
y autonomía. Influido indiscriminada e imprevisi-
blemente por todo cuanto sucede, se restringirá el
control de sí mismo, lo que predispone al conflicto
y a no conducir las energías hacia la eficiencia y
la consecución de propósitos positivos, que mejoren
el bienestar personal. Los impulsos, las emociones,
los sentimientos, la vida instintiva, se desorbitan, 
sin apenas control, por ausencia de pensamientos
inteligentes y del discernimiento racional.

Por el contrario, las personas que adoptan formas
de pensar para la solución de problemas, son más ca-
paces de dominar las cuestiones que se les plan-
tean en su vida diaria y de conseguir sus metas.

Los pensamientos son construcciones simbólicas
y el pensar es el proceso de poner en funcionamiento
los conocimientos que se poseen para alcanzar dis-
tintos objetivos, haciendo uso del poder del pensa-
miento, que reside en la capacidad humana de re-
presentar los acontecimientos.
René Descartes (1596-1650), enunció en su famoso
"Discurso del método"(1637), la frase por todos
conocida "pienso, luego existo", lo que puso de 
relevancia la trascendencia del pensamiento para
interpretar la realidad y relacionarse consigo mismo
con objetividad y certeza con lo que nos rodea. 
Sentó las bases del racionalismo occidental.

Es más probable actuar correctamente cuando se
piensa correctamente. Haga ud. la prueba, examine
algunos escenarios de su vida, en los que ud. consi-
dera cometió errores, deténgase en la manera y
contenidos de sus pensamientos entonces, y verá
que ahí empezó, si no todo, casi todo.
No, en principio, que se sintiera mal por tal o cuál
acontecimiento, sino, que no dirigió bién el conteni-
do de sus pensamientos.

En cuanto al acto de juzgar, cuando se trata de los
demás, se suelen utilizar ETIQUETAS GLOBALES, extrayen-
do uno o dos rasgos de la persona para llegar a con-
clusiones como "es egoísta", "es malo/a" "es bueno/a",
"sinverguenza".
Respecto disfunciones humanas surgen principalmente
como consecuencia de diálogos internos AUTODEBILITANTES,
esto es, decirse a así mismo cosas que producen miedo,
ira, fracaso, desánimo. "es que soy estúpido","no logra-
ré nunca nada" "soy culpable", "todo lo estropeo". 
Exigencias que se convierten en autocríticas paralizan-
tes, autohumillantes, autodespresiativas.

Desde un pensamiento sano e inteligente, la persona
se juzga a sí misma no sólo por su conducta, sino por
el valor que se deriva de  su propia existencia.

Un pensamiento POLARIZADO, (decía Santa Teresa, que
los extremos no son buenos aunque sea para la virtúd).
pendular, extremista, predilecto de las mentes faná-
tica, implica una forma de ver las cosas desde la 
radicalidad.
Pensar de una manera DICOTÓMICA, "esqueletizada",
las cosas son "buenas o malas", "verdaderas o falsas",
se es "intrépido o cobarde", "santo o pecador", inter-
pretándose las cosas que suceden de manera SESGADAS,
para que se acoplen a pensamientos preconcebidos,
resistentes a ser abandonados.
Si se piensa que la gente no es de fiar, se seleccionarán
hechos que confirmen que es así.
Esto nos recuerda aquella frase atribuída a Bruce Lee:
"Si quieres ver la verdad claramente, nunca te muestres
a favor ni en contra. La lucha entre "a favor" y "en contra"
es la peor enfermedad de la mente".

Creer saber siempre lo que los demás piensan,
ADIVINACIÓN DE PENSAMIENTOS, suponiendo, imaginando,
deduciendo indiscriminadamente, y dando por vá-
lido opiniones que no han sido contrastadas con
objetividad. Es normal pensar, creer, imaginar, suponer,
pero no darlo como válido hasta que no se hayan hecho
las verificaciones oportunas. "Lo que pretende es hacerme
daño", "reírse de mi" "cree que soy imbécil", con las
consiguientes consecuencias que todo ello produce.

Cuando el pensamiento implica PERSONALIZAR, es que 
todo lo que el otro hace o dice tiene que ver de alguna
manera, para bién o para mal, con uno mismo.
Si una persona allegada tiene tiene mala cara, pensar
que está enfadada con uno, o por lo que dice o hace.
El mundo puede tomar el aspecto de justamente aquello
que más tememos, FILTRANDO las situaciones que suponen
riesgos o peligro, injusticia, agravios, para concluir que la
vida e horrible o que la gente es horrorosa, bién para 
demostrarse a sí mismo que su odio, su depresión, su
aislamiento, está perfectamente justificado, excluyéndose
otro tipo de perspectiva contrarias a las que se han 
filtrado.

En definitiva, que gran parte de las infelicidades humanas
tienen su orígen en el pensamiento. Puesto que el es el
haz de luz que alumbra los caminos por dónde hemos
de avanzar u oscurecerlos por dónde hemos de  tropezar.

Si nos aseguramos de una buena "alfabetización" para
leer la realidad correctamente, interpretarla objetivamente,
con ello sería suficiente para que nuestras acciones y las
maneras de sentirnos, sean más ajustadas y equilibrantes.

La relación con la realidad exige afrontarla, en términos
generales, desde un proceso ordenado que implica
no ir desde el pensamiento a los hechos (momento de
las hipótesis y suposiciones), sino desde los hechos
al pensamiento (momento de las certezas y la verdad).
Primero leer bién lo que ocurre y eso significa estar
bién documentados, informados. Luego interpretar,
formándose pensamientos objetivos y realistas. Luego
acoplar los sentimientos y las emociones a "lo que es",
no a lo que se imagine o suponga, para a continuación
actuar en consecuencia, no como gustaría, sino como 
sea conveniente y razonable.

Esto que parece simple y obvio, no lo es tanto, puesto
que es la causa de la mayoría de los conflictos personales
e incluso de catástrofes sociales.
Ahora entenderá ud. mejor y más racionalmente, el 
por qué de la frase "hasta con el pensamiento se peca", 
según la luz.

Téngalo en cuenta, si no quiere ud. vivir, sin saberlo,
como un "embalsamado viviente" o como un "trofeo"
de los mercaderes de la maldad.
¿Y quienes son ellos? ¿dónde están? ya lo he dicho otras
veces.
Búsquelos en los púlpitos.
En los partidos políticos.
En los despachos financieros.
En los bancos.
En su trabajo.
En su vecindario.
O...tal vez, sin ir más lejos, no se sorprenda, en la
cama con quién ud. duerme todos los días.


Gracias por vuestra atención.








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